El cambio climático es un tema que se está haciendo cada vez mas importante, pero no solo se puede hablar de la contaminación por tierra si no también por aire.
El sector aéreo es responsable del 2% del desprendimiento de dióxido de carbono a nivel mundial, a simple vista puede parecer un pequeña proporción comparada con otras industrias pero actualmente, la aviación está presentando un alto crecimiento por lo que en un futuro este mismo porcentaje va a ser mayor.
Melany Abigail Scordamaglia
Todo esto comenzó en el 2017 cuando en Estados Unidos en la ciudad de Phoenix, Arizona, se cancelaron mas de 50 vuelos debido a que las temperaturas llegaron a superar los 48 grados produciendo así, la operación limite de algunos aviones.
Por qué los aviones tienen dificultad para despegar por las altas temperaturas?
Los aviones vuelan debido a una fuerza conocida como sustentación, creado por el movimiento del aire, generando una presión mayor en la parte inferior del ala y una presión menor en la parte superior. Al llegar a temperaturas extremas la densidad del aire es menor, esto hace que disminuya la sustentación y haya menor combustión y potencia provocando la dificultad en el despegue.
Los aeropuertos van a empezar experimentar los efectos en forma distinta dependiendo en donde se encuentren ubicados cada uno. También los afectados serán los trabajadores del mismo, al estar expuestos al calor cargando y descargando el equipaje y dándole atención a los aviones puede llegar a ser mas insalubre.
Los pasajeros serán los mas perjudicados ya que los aviones, dependiendo de la causa, puede que sea necesario restringir la carga o la cantidad de personas que aborden el vuelo, haciendo que el pasaje le salga mas caro aun, ya sea por las horas de espera para poder tomar el siguiente avión o por pasar la noche en un hotel. Igual estando en la altura crucero, las turbulencias pueden llegar a ser más severas provocando así, lesiones graves en ellos.
Sabiendo que no llegar a volar en ciertos horarios, las aerolíneas comenzarán a tomar medidas económicas porque se verán dañadas por los paros o por lo ya dicho anteriormente, de la reducción de pasajeros o carga facturada, provocando un mayor coste que quizás implique un aumento de tarifas, otro dolor de cabeza para el viajero.
Para que esto empiece a cambiar las empresas se verán a obligadas a buscar soluciones, esas serían nuevos diseños de motores y aeronaves, mejoras tecnológicas y de la producción de combustible alternativo. Pero todo esto implica un gasto aun mayor al que cada aerolínea presenta actualmente, Aunque también el tema de las demoras o cancelaciones no serían bien vistas.
