Aerolíneas Argentinas admitió que durante el temporal del domingo no fueron tomadas todas las precauciones necesarias para minimizar los riesgos, que se tradujeron en aviones y equipos aeroportuarios dañados.
Según la empresa, fue a causa de un reporte erróneo del Servicio Meteorológico Nacional, por no haber advertido el grado de intensidad del temporal que se avecinaba. Pero además, anunció que iniciará una investigación interna para determinar si hubo "omisiones" en al menos dos de los aviones dañados y "determinar responsabilidades".
La responsabilidad no se refiere sólo a una cuestión laboral o política, sino principalmente económica. Los aviones tienen seguros que los cubren contra inclemencias climáticas, pero para cobrar la póliza la compañía debe demostrar que no hubo omisiones o negligencia en el comportamiento de su personal.
En el caso de Aerolíneas, todo el personal que interviene es propio, ya sea a través de la propia línea aérea como el personal de rampas de la empresa Aerohandling, controlada por Aerolíneas.
El lunes Clarín reconstruyó lo que pasó durante la madrugada del domingo en Aeroparque producto del fuerte temporal que terminó con parte de las instalaciones rotas y 16 aeronaves afectadas, según había reportado la concesionaria Aeropuertos Argentina 2000.
Dos días después del temporal, ocho de esos aviones continúan fuera de servicio, pero además Aerolíneas aclaró a través de un comunicado que las aeronaves que habían quedado afectadas por el temporal eran 20 y no 16.
"En total, fueron 20 las aeronaves afectadas con distintos grados de daño, de las cuales 12 fueron liberadas casi de inmediato, una vez completadas las tareas mandatorias de mantenimiento", dijo la empresa, que responsabilizó al Servicio Meteorológico Nacional de no haber alertado con precisión sobre las características del temporal que se acercaba en la madrugada del domingo.
"El informe meteorológico, tanto el interno como el del Servicio Meteorológico Nacional (conocido en la industria como TAF), no indicaba una intensidad de vientos de la magnitud que finalmente tuvo para la hora señalada", dice el comunicado de la línea aérea estatal.
Aerolíneas señaló que el domingo "se encontraban posicionados en el Aeroparque 38 aviones de la empresa en proceso de alistamiento, con el personal llevando a cabo tareas sobre los mismos. Esto se debe a que la compañía opera vuelos desde las 2 de la madrugada, con un pico de salidas entre las 5 y las 7 de la mañana".
Agregaron: "La empresa cuenta con un protocolo interno de protección de equipos y aeronaves cuando los vientos superan los 50 nudos". Y que ese protocolo no habría sido accionado por culpa del reporte del Servicio Meteorológico Nacional.
Lo cierto es que el propio comunicado señala que la conducción de la empresa, presidida por Pablo Ceriani y a cargo desde diciembre de 2019 de la agrupación La Cámpora, acusó el impacto tras las imágenes que se viralizaron en redes sociales, que mostraban aviones de Aerolíneas girando sobre sí mismos en medio del temporal de viento, arrastrando a su paso escaleras y vehículos que no habían sido debidamente guardados.
Desde la compañía señalaron que ya están "trabajando con su equipo de meteorólogos en un nuevo procedimiento que permita predecir con una mayor precisión este tipo de efectos climáticos".
Y además anunciaron que iniciarán "un proceso interno para determinar si hubo alguna omisión que pudiera haber sido la causa principal de los daños sufridos por dos de los aviones de la flota" que fueron desplazados por los fuertes vientos.
Aviones de Austral, Aerolìneas y JetSmart estacionados en Aeroparque durante el temporal del domingo. 16 aviones de Aerolìneas quedaron fuera de servicio.
Los aviones de Aerolíneas no eran lo únicos que pernoctaron la noche del domingo en Aeroparque, aunque sí eran claramente mayoría. Pero mientras más de la mitad de la flota estacionada de Aerolíneas (20 sobre 38) tuvo algún tipo de daño, el informe de Aeropuertos Argentina 2000 no reportó daños en los aviones estacionados allí por Flybondi y JetSmart, dos de las líneas aéreas que operan en la estación porteña.
En ese contexto, Aerolíneas remarcó en su texto "su compromiso con la seguridad operacional, siendo este uno de sus valores fundamentales". Y reiteró que "se tomarán las acciones necesarias para determinar, si es que las hubiere, las responsabilidades en el caso de los dos aviones mencionados".
Sin nuevas autoridades
Aerolíneas sigue siendo controlada por la agrupación La Cámpora, que a lo largo de todo el gobierno anterior además tuvo injerencia sobre la actividad aerocomercial en su conjunto.
Además del control de la línea aérea, La Cámpora designó a las autoridades de la empresa estatal Intercargo (servicio de rampas para aerolíneas extranjeras) y la vicepresidencia del Organismo Regulador del Sistema Nacional Aeroportuario (ORSNA).
Desde este espacio político, la agrupación kirchnerista negoció la salida de las "low cost" Flybondi y JetSmart del aeropuerto de El Palomar, primero hacia el de Ezeiza y finalmente a su destino actual, el Aeroparque Metropolitano.
El nuevo gobierno todavía no desembarcó con gente propia en la línea aérea estatal. A diez días de la asunción de Javier Milei, el ministerio de Infraestructura no designó un equipo para el sector aerocomercial.
"No tenemos a una persona designada todavía. En cuanto oficialicen a los secretarios seguramente se acelerará todo", dijeron fuentes del Gobierno.
