La aviación es uno de los principales contribuyentes al cambio climático, ya que esta industria es responsable del 2,5 % de las emisiones de dióxido de carbono del mundo.
Por eso a nivel global se están buscando soluciones para reducir las emisiones de carbono generadas por los viajes en avión.
En esta línea, hace poco Aerolíneas Argentinas realizó su primer vuelo utilizando combustible sostenible de aviación para realizar la ruta Madrid – Buenos Aires. Este viaje marcó el comienzo de las pruebas con este tipo de combustible como parte de su Plan de Sostenibilidad.
Según lo proyectado, a partir de 2027, Aerolíneas Argentinas comenzará a implementar este tipo de combustibles en muchos de sus vuelos con el objetivo de lograr la neutralidad de carbono para 2050, en cumplimiento con los acuerdos internacionales firmados por las aerolíneas que forman parte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo.
El combustible utilizado recibe el nombre de SAF. Este es químicamente similares a los combustibles fósiles pero con menores emisiones netas de gases de efecto invernadero en su ciclo de vida. De hecho, para considerarse SAF, un combustible debe reducir las emisiones en un 50-60% y su materia prima no debe afectar negativamente a la biodiversidad. Además, debe cumplir con criterios sociales, económicos y ambientales, contribuyendo a la reducción del impacto de la aviación en la atmósfera.