Este giro de los acontecimientos se remonta a los primeros meses de 2023, cuando Flair Airlines, una aerolínea de ultra bajo costo en rápido crecimiento en Canadá, se encontró en una situación controversial. Varios arrendadores llevaron a cabo la confiscación de una decena de Boeing 737 de la compañía en diferentes aeropuertos canadienses, citando deudas impagas por estas aeronaves.
Entre enero y marzo, un total de doce aviones Boeing 737 MAX 8, junto con un Boeing 737-800, fueron incautados. Esto incluyó cuatro aviones Boeing 737-8 de Altavair AirFinance.
A lo que lleva al octavo MAX destinado a Aerolíneas Argentinas, que anteriormente voló bajo los colores de Flair durante un período de dos meses con la matrícula C-FLGD. Inicialmente destinada a la aerolínea checa Smartwings, la recepción de la aeronave se vio obstaculizada por la paralización del modelo después de los accidentes de Ethiopian Airlines y Lion Air, y luego la pandemia.
Otro Boeing 737 MAX destinado a la aerolínea nacional de Argentina también forma parte de los confiscados a Flair Airlines, y pronto será registrado como LV-KKE.
Aerolíneas Argentinas y los Boeing 737 MAX
Pablo Ceriani, CEO de Aerolíneas Argentinas, confirmó que en 2023 la compañía recibirá tres Boeing 737-8 adicionales, alcanzando a una flota de diez aviones del mismo modelo al cierre de este año. Los mismos se unirán con los que se tienen programados recibir en 2024 y 2025, que elevará a un total de 17 aeronaves de dicha variante.
Además de los MAX canadienses mencionados, la aerolínea reservó tres registros (LV-KIT, KIU y KIV) que originalmente estaban destinados para Ukraine International Airlines (UIA); sin embargo, debido a la invasión rusa, UIA no pudo recibirlos.
También se estudia adquirir la variante -9, para destinos de mayor volumen de pasajeros.
