A pesar de los nuevos paradigmas el vino sigue su curso y la vendimia realizada por la Bodega Jorge Rubio dio sus frutos llenos de exito!
Fuentes directas de la bodega nos cuentan como atravesaron una vendimia muy particular:
"Una cosecha que quedará en el recuerdo"
Entre aplausos, caras de alivio y satisfacción, finalizamos la molienda de la
última partida de esta vendimia, dando por concluida la cosecha 2020.
Una cosecha que sin dudas quedará en el recuerdo de cada uno de los
que fuimos parte.
Jorge Rubio (Jefe de Enología)
Gisela Romero (Enologa)
Micaela Sosa (Enóloga)
Diversos factores confluyeron para que esta vendimia fuera una de las máscomplejas que nos haya tocado en estos años. La maduración acelerada,
las restricciones logísticas y de personal devenidas por la cuarentena y el
escenario de incertidumbre, fueron grandes desafíos a resolver.
En términos de calidad, el resultado fue muy gratificante, teniendo en
cuenta que los vinos aún son muy jóvenes, podemos destacar que los
parámetros de color, estructura y acidez nos sorprendieron gratamente.
Vinos muy intensos que anticipan una excelente expresión varietal, colores
brillantes y vivaces y estructuras que prometen grandes vinos.
El cálido verano que tuvimos en el sur de Mendoza – con varios días de
más de 34ºC-, sumado a las escasas lluvias y la crisis hídrica que afecta a
nuestra provincia, producto de las menores nevadas en la Cordillera de los
Andes, fueron factores claves en el adelantamiento de entre 20 y 30 días
de la madurez de la uva. Además, a diferencia de otros años, las
variedades maduraron de forma paralela, lo cual nos obligó trabajar de
forma intensiva en horarios rotativos durante varias semanas para no
perder calidad.
Contrario a lo que podría esperarse, la madurez tánica acompaño a la
azucarina con calidades muy parejas entre los diferentes varietales y
rendimientos entre un 20% y 30% menores a lo esperado, producto de dos
heladas: una temprana en marzo y una tardía en septiembre y un invierno
muy frío que se extendió de junio a noviembre.
Debido a la escasez de agua, el tamaño de las bayas también ha sido
inferior al promedio, lo que implica un menor rendimiento por la relación
mosto/(orujo, semilla y raspón) por lo que creemos que el potencial
aromático de los vinos tintos de este año será superlativo, con intensidad
de color, concentración de sabor y taninos delicados y maduros. En
términos de acidez, esperamos vinos equilibrados y de gran frescura.
Hoy, finalizamos esta cosecha con la satisfacción haber cumplido nuestra
tarea y la firme convicción de que vendrán tiempos mejores. Vayamos
preparando las copas para brindar por nuestro REENCUENTRO.