A tan solo 25 los kilómetros de San Miguel de Tucumán, se encuentra la Quebrada de Lules.
El balneario La Quebrada abrió otra vez sus puertas totalmente renovado. El complejo se encuentra a orillas del río Lules y cuenta con tres piletas con capacidad para 600 personas.
El predio cuenta con una infraestructura excepcional para el disfrute de visitantes de todas las edades. Tres imponentes piletas, baños, vestuarios para damas y caballeros, sala de primeros auxilios, y más de 40 asadores con bancos y mesas se distribuyen a lo largo del extenso terreno. Bajo la sombra de los frondosos árboles, se extienden los asadores y bancos, creando el escenario perfecto para reuniones familiares y encuentros con amigos.
Ubicado a un kilómetro de esta maravilla natural, se encuentra el balneario municipal, que ha vuelto a abrir sus puertas. Con un aspecto completamente rejuvenecido, se convierte en un rincón imperdible a orillas del río Lules.
Sabemos que los fines de semana de verano suelen abrir una incógnita que se repite en aquellos que pasan sus días.
El Balneario “La Quebrada” (en Lules) se erige como una opción para quienes buscan salir de casa y disfrutar de la frescura que ofrecen la pileta y el contacto con la naturaleza. El predio abre de lunes a domingos de 12 a 20 y la entrada general tiene un valor de $ 1.000; los menores de seis años y discapacitados entran gratis. La revisión médica sale $ 500 y es válida por cinco días.
El centro volvió a funcionar hace pocos días, luego de varias tareas de refacción. “La reapertura era algo que estaban pidiendo los vecinos”.
Según la información brindada por la Dirección de Turismo de Lules, el predio cuenta con una infraestructura diseñada para visitantes de todas las edades y posee tres piscinas con capacidad para 600 personas. Allí se hicieron modificaciones en los baños y otras refacciones en vestuarios para damas y caballeros. Hay una sala de primeros auxilios y más de 40 asadores con bancos y mesas, que se extienden bajo la sombra de frondosos árboles. Además, se implementaron medidas de seguridad, como cámaras estratégicamente ubicadas para proteger a los visitantes y prevenir actos vandálicos.