La mesa del vino se consolida cada vez más en pos de un producto de calidad y desarrollo turístico para la región de Tandilia.

Este viernes el intendente Miguel Lunghi y el Director de Turismo, Ernesto Palacios, participaron de la presentación del primer circuito eno – turístico que tendrá la ciudad. La iniciativa, que cuenta con el apoyo del Municipio, fue impulsada por la empresa Viñedos Cordón Blanco, que funciona en Tandil desde hace cinco años.

Durante los fines de semana de 11 a 18, se realizarán visitas guiadas con degustación y cata de los productos, acompañados con algún maridaje local (quesos, salamines, regionales y otros); en el espacio preparado para eventos en uno de los dos viñedos que tiene la empresa en la zona de la Elena.

Durante la presentación las autoridades recorrieron el viñedo, participaron de una degustación y realizaron un corte de cintas simbólico, para celebrar la incorporación de la propuesta al circuito turístico de la ciudad.

El intendente Miguel Lunghi destacó “siempre hemos fomentado el trabajo conjunto entre el sector público y privado para seguir profundizando el desarrollo de la ciudad y consolidar un Tandil innovador, creativo y emprendedor”.

Por su parte el Director de Turismo, Ernesto Palacios, detalló “estamos muy contentos porque hoy se está incorporando una nueva actividad al circuito turístico de la ciudad. Y es importante porque no será una actividad más, ya que con la incorporación de esta iniciativa estamos cerrando el círculo gastronómico de la ciudad, que ya tenía los salamines y quesos, al cerveza artesanal y a eso ahora le agregamos el vino”.

“También es algo importante porque es una iniciativa que va con una de las líneas del Plan Estratégico de Turismo, que venimos desarrollando de muy buena manera desde hace dos años. En ese plan se busca desarrollar la oferta sobre la base de los activos que tiene Tandil”, agregó.

Uno de los propietarios de Cordón Blanco, Matías Lucas, explicó “nosotros empezamos hace cinco años, con este proyecto que es a muy largo plazo. La idea surgió a partir del hincapié de un profesor de enología, que nos decía que Tandil, era una zona muy apta y que había variedades que se podían llegar a adaptar”.

“Comenzamos a probar diferentes variedades, algunas de la cuales las fuimos dejando hasta que pudimos determinar cuáles eran las que debíamos utilizar. Esas son las variedades de maduración corta, que tienen una brotación tardía, por eso nosotros tenemos variedades como el merlot, el cabernet franc, el sauvignon blanc o el syrah”, señaló.

Además Lucas afirmó “es un proyecto de difícil desarrollo porque no hay experiencias previas, son viñedos completamente diferentes a los que se pueden observar en otros lugares del país. Aquí tenemos 900 milímetros de lluvia anual, por lo que se sigue un estándar de implantación en secano, es decir sin riego”

“En 2012 obtuvimos la aprobación del Instituto Nacional de Vitivinicultura para comercialización tanto dentro como fuera del país de nuestros vinos resultantes de la primera vendimia comercial producida y elaborada completamente en la ciudad. Eso nos permitió ir insertándonos de a poco en el circuito comercial local, tanto en vinotecas y restaurantes locales, así como comercializando de modo personalizado al resto del país”, añadió.

En cuanto a las visitas guidas precisó “hace un tiempo venimos haciendo algunas degustaciones puntuales en las que venía un chef y cocinaba. La idea ahora con la Dirección de Turismo es generar un circuito eno-turístico para que la gente pueda venir a conocer el viñedo, hacer una degustación y participar de una charla explicativa. Como recién decía Ernesto a Tandil le faltaba el vino, ya tenía los chacinados, los quesos, la cerveza y ahora el cierre perfecto con el vino”.