Cada año, el vino argentino revalida sus credenciales en las grandes ligas internacionales cuando se mide frente a los mejores exponentes de los grandes productores del mundo en concursos y tastings de expertos.
Esta vez no fue la excepción. El reconocido crítico estadounidense James Suckling incluyó nada menos que siete etiquetas nacionales en su selección de los 100 vinos del mundo de 2023, una de las cuales quedó a apenas un escalón de lo más alto del podio, en el segundo lugar.
El reporte de Suckling Top 100 World Wines and Wine of the Year es un clásico que genera gran expectativa en el rubro, ya que incluye a aquellos vinos catados por el crítico y su equipo que recibieron las calificaciones más altas (de 95 a 100 puntos) en los informes previos publicados en cada región.
Es por esto que no sorprende que los vinos argentinos que ingresaron a su selección mundial sean aquellos que obtuvieron entre 98 y 100 puntos entre los mejores del país, elegidos entre 2.294 ejemplares degustados a principios de año.
Un vino argentino de 100 puntos, el segundo entre los mejores del mundo
A principios de año, el Cabernet Franc Gran Enemigo Single Vineyard 2019 de El Enemigo Wines había cautivado a Zekun Shuai, el enviado de Suckling encargado de calificar los vinos para el reporte de Argentina, quien le otorgó la calificación máxima: 100 puntos.
Ahora, en el ranking global, la creación del enólogo mendocino Alejandro Vigil estuvo a punto de quedarse con el galardón de “Wine of the Year”, pero quedó relegado apenas una posición, superado por el champagne Laurent-Perrier Grand Siècle Grande Cuvée N 26.
El motivo que inclinó la balanza a favor de las burbujas francesas no fue una diferencia de calidad. “(El Cabernet Franc argentino) podría haber sido nuestro 'Vino del Año', pero su producción fue de algo menos de 5.000 botellas y es muy difícil de encontrar”, justificó el crítico.
“Es impresionante cómo este vino, de una parcela de 1,5 hectáreas en Gualtallary, transmite el frescor nervioso y la tensión mineral de los suelos complejos y ricos en carbonato de calcio del viñedo. Es austero y calcáreo en el paladar con muchos taninos disueltos de textura mineral, que resaltan la pureza que viene con la cosecha seca y moderadamente fresca de 2019”, destaca el informe.
El crítico James Suckling (último a la derecha) y su equipo.
El estadounidense también resalta que se trata del vino "menos costoso" de los 100 de la lista, que rondan, en promedio, los 140 dólares en el mercado internacional, por integrar todos la categoría premium. En el mercado argentino, este Cabernet Franc se vende en vinotecas a un precio aproximado de 45.000 pesos la botella.
Por su parte, el resto de los vinos argentinos que lograron meterse entre los 100 mejores quedaron lejos del Top 10, aunque todos son de alta gama y habían sido reconocidos con puntajes casi perfectos en la cata anual.
El Chacra Pinot Noir Patagonia Treinta y Dos 2022 (de Río Negro), que había obtenido 99 puntos, ocupó el puesto 22; y el Bemberg Estate Wines Gualtallary Valle De Uco Pionero 2019, con el mismo puntaje, quedó en el puesto 65.
El Chacra Treinta y Dos Pinot Noir, otro de los vinos argentinos entre los mejores 100.
Con 98 puntos quedaron el Catena Zapata Chardonnay Mendoza Adrianna Vineyard White Bones 2021 (puesto 75), Matias Riccitelli Malbec Cabernet Franc Mendoza Riccitelli & Father 2020 (puesto 81), Susana Balbo Wines Malbec Valle De Uco Gualtallary Nosotros Single Vineyard Nómade 2020 (85) y Viña Cobos Malbec Los Arboles Valle De Uco Chañares Estate 2020 (95).