Ubicado cerca de Cruz del Eje, en el noroeste de la provincia, San Marcos Sierra está rodeada de vistas imponentes, con un área natural protegida que invita a gozar de la mano de la naturaleza. Se destacan, entre ellos, el río homónimo y el río Quilpo, ubicado a solo 4 kilómetros del pueblo.

Con sus playas de arena, aguas limpias y cristalinas, es el lugar perfecto para viajar en familia. Los niños pueden divertirse en las zonas de baja profundidad, mientras que los jóvenes y adultos pueden aprovechar los piletones más profundos. La transparencia del agua permite observar peces hasta dos metros por debajo de la superficie, lo que lo convierte en un lugar ideal para los amantes de la naturaleza.

Siguiendo el curso del río Quilpo, se pueden encontrar un par de sitios imperdibles. Uno de ellos es Tres Piletas, un lugar paradisíaco a solo 9 kilómetros del pueblo, ideal para chapuzones y para los amantes de la pesca. Siguiendo la corriente, podremos toparnos con una espectacular cascada, ideal para acampar en grupos, ya sea en verano o en cualquier otra época del año.

San Marcos Sierras ofrece una variedad de actividades al aire libre para los visitantes. El cerro de La Cruz, un emblema de la localidad, es un lugar perfecto para hacer un recorrido autoguiado sin muchas dificultades. Al ascender al cerro, se llega a un mirador con una vista panorámica de todos los rincones de San Marcos, incluso del dique de Cruz del Eje. El comienzo del camino está a una cuadra de la plaza principal y no lleva más de una hora de ida y vuelta. Además, el ingreso es gratuito y está disponible todo el año.

Otro lugar que vale la pena visitar es el mirador del cerro Alfa, ubicado dentro de los límites del pueblo. Considerado como un punto de meditación y reflexión, la subida es moderada pero la vista desde la cima es única. Otro lugar es el mirador de la Espina, el mejor lugar para tomar fotografías del atardecer.

Además, está la posibilidad de atravesar los túneles vegetales de San Marcos Sierras, que son los más característicos de este hermoso rincón serrano. El acceso es libre y se puede recorrer caminando, en bicicleta o a caballo. Se trata de formaciones naturales de árboles silvestres, como algarrobos, jarillas, eucaliptos y álamos, que conforman un verdadero pasaje frondoso. Entre ellos, se pueden nombrar el Callejón Los Duendes, Las Tres Eras y Callejón de Las Rosas.

Además, a lo largo del camino, se pueden encontrar diversas propuestas de artesanos y productores locales que exhiben sus creaciones. Conocida como la Capital Provincial de la Miel, San Marcos Sierras produce una de las mejores mieles orgánicas de Córdoba. Visitando esta localidad a principios de febrero, se puede disfrutar del Festival de la Miel, que incluye obras de teatro, espectáculos musicales y venta de productos regionales.

Por otro lado, en el área céntrica de San Marcos Sierras, se encuentra una antigua capilla de piedra y adobe de 1734, ubicada frente a la plaza principal Cacique Tulián. Y, como agregado, a menos de dos kilómetros se encuentra el Museo Hippie, único en su estilo en el mundo, que expone una muestra de objetos relacionados con este movimiento contracultural nacido en los años sesenta.

Respecto al alojamiento, Complejo Casas de Campo ofrece una cabaña doble, adecuada para dos personas, por 11.500 pesos. Por otro lado, también está la posibilidad de estar en una cabaña estándar apta para alojar a cuatro personas, con un valor de 17.500 pesos por día. Además, en el Hotel El Limón la habitación doble cuesta 15.000 pesos por día, mientras que la habitación triple cuesta 20.000 pesos por noche.

En relación a la gastronomía, en Bambú Restaurant se puede disfrutar de ravioles negros de champiñones y ricota con crema al verdeo y vino blanco por 2.400 pesos. Por su parte, en La Tahua, un bife de chorizo en manteca de cebollas y pimienta verde, con papas doradas se puede conseguir por 3.000 pesos. Otra alternativa en este local, ubicado a pocos metros de la Plaza principal de la ciudad, es una pechuga gratinada con champiñones, tomates confitados, mozzarella y rúcula, acompañada con puré, por 2.500 pesos.