Rodrigo Soler inició su carrera solista luego de haber integrado diferentes bandas a ambos lados del Atlántico.

Su vida entre España y Argentina enriqueció su música, pues le permitió descubrir influencias y ritmos que incorporó tanto en Buenos Aires, su ciudad natal, como en Madrid, donde vivió ocho años, grabó dos discos y realizó más de 100 presentaciones con distintas formaciones.

Diletancia fue su carta de presentación y su segundo trabajo fue Amores Bonsái, que contiene 11 canciones inéditas de su autoría, y que presentó oficialmente en La Tangente de Buenos Aires, en una gira por 8 ciudades de España y Andorra, en 2 ciudades de Ecuador y en Montevideo, Uruguay.

Sus letras cuentan con identidad propia y cumplen un papel importante en el trabajo: muestran la personalidad del artista y su búsqueda poética en la cual conviven la nostalgia, la alegría, la rabia y la ironía. Su música propone un recorrido por el rock nacional, la rumba española, pasando también por la bossa nova, el reggae, el swing, la música balcánica. El resultado: cada canción tiene su propio clima, que la torna inconfundible respecto de las demás.
Soler se encuentra presentando en este momento su nuevo álbum: "Canciones desde el Búnker" (Vol. 2). Para que nos cuente más sobre esta nueva obra, charlamos con el artista.
¿Cómo y cuándo nace la idea de "Canciones desde el Búnker"?
Nació en la pandemia, cuando estalló todo lo del aislamiento yo estaba en mi casa, y me tocó pasarla solo, justo me había comprado mi primer piano de madera, un Geissler alemán de 1930, y me había anotado en seis materias en el conservatorio, lo cual me vino increíblemente bien porque me dio una rutina, un orden, las clases virtuales hacían que tenga horarios y ocupaciones. Pero en un momento quise comunicarme también con el mundo a través de mis canciones, como tenía mi cámara decidí empezar a hacer versiones de mis canciones como una manera de conectar con el afuera a través de mi arte, el mundo estaba paralizado y no había shows en vivo ni nada que pudiéramos hacer que no fuera crear y producir desde casa.
¿Qué te inspira para hacer canciones? ¿Cómo es el proceso creativo previo a cada composición?

Me inspira mi vida, la gente que me rodea, las situaciones que me van tocando pasar a mí y a mis seres queridos. A veces estoy bien por un amor, herido por un desamor, triste por algún acontecimiento o feliz por alguien cercano, otras veces quiero mostrar mi manera de ver el mundo y decir lo que pienso, así que la inspiración va llegando de distintos lugares. Soy un poco caótico para componer, muchas veces es una frase que dispara una primera estrofa y desde ahí voy construyendo, otras veces una melodía va dando vueltas por mi cabeza hasta que va tomando forma todo.


"Canciones desde el Búnker" se destaca por las y los invitados. ¿Cómo fue la selección de los artistas que te acompañaron y de qué manera crearon aquellas canciones cuya autoría fue compartida?

En general se fue dando de manera orgánica, muchos invitados son colegas y compañeros de ruta con los que venimos compartiendo desde hace mucho, en ciclos, shows, escenarios, videos, y vimos en este ciclo una nueva oportunidad de colaborar. En otros casos elegía la próxima canción que quería grabar y me fijaba a qué invitado me imaginaba cantándola, así fue como surgieron las colaboraciones con Zambayonny en “Cuando te vas” y Rafa Pons en “En la guerra conmigo”, sentía que esas canciones eran justas para ellos y por suerte les gustaron y se sintieron cercanos a ellas. Para mí fue muy importante tenerlos de invitados en “Canciones desde el Búnker” por la admiración que me produce todo el arte de ambos.
Cada canción cuenta una historia narrada de una manera muy original. ¿Cómo se te ocurrió esa idea y cuál es tu vínculo con la literatura?

Muchas veces, cuando escucho alguna canción, me quedo con ganas de saber más de una historia, de cómo se escribió, algún dato de las personas protagonistas de esa letra, o de qué le pasaba al artista en su vida mientras la escribía. Así que cuando decidí crear el ciclo, decidí acompañar los videos con un texto en prosa donde contara algo que a mí me hubiera gustado saber y que no aparezca explícitamente en la letra, o explicar alguna línea más críptica, pero también dejando algunas cosas a la imaginación, para que cada uno tenga partes que pueda ir imaginándose como quiera. También aprovecho para despuntar el vicio de escribir en prosa, algo que siempre hice y siempre me gustó, por más que sólo publicara algunos textos en un viejo blog que tengo por ahí dando vueltas. En algún momento hice el CBC para letras, pero terminé abandonándolo cuando me faltaba una materia ya que me tiró más el conservatorio y las bandas en las que estaba tocando en ese momento.


¿Cómo es el futuro de Rodrigo Soler? ¿Qué planes tiene para el 2024?

Este año me gustaría seguir componiendo nuevo material y continuar sacando Canciones desde el Búnker, tengo pactadas colaboraciones con artistas con los que me interesa mucho compartir y crear, y creo que el ciclo puede tener un tercer volumen, mientras sigo acumulando nuevas canciones para grabar un nuevo disco de estudio. También, en algún momento empezaré a recopilar todas estas historias ya que me gustaría sacar un libro con todos los relatos. Y por último, es muy probable que el año que viene haga una gira por España, están cerrándose los detalles y me tiene muy contento por la relación que tengo con ese país.

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