La emblemática capital ecuatoriana, Patrimonio Cultural de la Humanidad, desea reactivar cuanto antes el que es uno de sus principales motores de desarrollo y reposicionar a la ciudad como destino.
SEGURIDAD Y CONFIANZA
Lo hará a través de una campaña en la que evocará su potencial por medio de todo tipo de recuerdos y vivencias de distintos personajes, locales e internacionales, que visitaron la ciudad antes de la pandemia.
“La idea es contar las historias”, poner de relieve sitios emblemáticos como la Mitad del Mundo, el Centro Histórico, la ruralidad, las vivencias de su gente, con elementos complementarios como gastronomía y cultura, explicó a Efe Carla Cárdenas, gerente general de Quito Turismo.
Consciente de que es uno de los sectores que más tardará en recuperarse del coletazo del COVID-19, la alta funcionaria subrayó que en la época post-coronavirus se enfocarán en el turismo local, el cercano, remarcando conceptos como “seguridad” y “confianza”.
GENERAR DE NUEVO LOS SUEÑOS
Junto con el resto del país, Quito entró en un aislamiento masivo el pasado 16 de marzo para contener el coronavirus, que tras casi 60 días de cuarentena ha contagiado en la ciudad a unas 2.200 personas, de las que fallecieron un centenar.
Durante la cuarentena, arropado en el mensaje mundial de “Quédate en casa”, el Municipio alentó a recordar el valor patrimonial de la ciudad a través de la campaña “Tu historia comienza en casa”, con la que ofreció a través de un vídeo especial la cultura de grandes localidades y rincones escondidos en esta parte de los Andes.
Una campaña que evocaba también su imagen turística internacional desde 2018: “Tu historia comienza en Quito”.
COLIBRÍES Y OSOS DE ANTEOJOS
Y enganchada a las redes sociales, acompañó a la ciudadanía por lugares llenos de magia e historia, de arquitectura y arte, de gastronomía, música y de leyendas que recorren las estrechas calles del centro colonial y las amplias avenidas del Quito moderno.
También con protagonistas como colibríes y osos de anteojos, cascadas, montañas y senderos, imágenes de una ruralidad que es la otra cara de la Quito más urbana, y que se encuentra a menos de 30 kilómetros.
En la etapa de recuperación, las gentes del lugar, como anfitriones, seguirán informando sobre las riquezas de sus respectivos lugares, y turistas subirán a las redes sociales recuerdos de su paso por Quito, que en 2019 recibió más de 685.000 visitantes y, entre enero y febrero pasados, más de 100.000.
“Luego de este confinamiento, lo que vamos a buscar son experiencias que topen nuestras emociones porque eso es el turismo: generar sueños”, sostuvo Cárdenas.
NUEVOS PROTOCOLOS
La nueva normalidad en Ecuador, que prevé en principio restaurar vuelos el 1 de junio, estará marcada por protocolos de bioseguridad y ya hay -por ejemplo- reglas para la reapertura de restaurantes, cafeterías y hoteles.
Horarios y aforos, procesos de desinfección, capacitación, manejo de grupos, indumentaria de seguridad, alojamientos, distancia interpersonal y de mesas, así como dar prioridad al pago con tarjeta de crédito o en línea son algunas de las medidas para evitar contagios.
Unas medidas fundamentales para generar confianza en el sector turístico, que vive un panorama incierto por restricciones de movilidad, las dificultades económicas de la sociedad y el temor ciudadano al rebrote de la pandemia.
En la nueva era del turismo, abundó Cárdenas, “deberemos aprender de cero”, usar nuevas medidas de seguridad, otras tecnologías, dejar de pensar en lo masivo y buscar “lugares para descansar, encontrarse, cambiar de ambiente, respirar aire fresco”.
Y apuntó que el sector turístico debe ser “muy creativo” para renovarse y evolucionar en las circunstancias que vivimos.
“MUY PRONTO NOS VOLVEREMOS A VER”
Con el paso de la campaña “Quédate en casa” a “Quédate en Quito”, el Ayuntamiento susurrará a la ciudadanía que “muy pronto nos volveremos a ver”, comentó por su parte María Belén Pacheco, directora de Mercadeo de Quito Turismo.
Y que “muy pronto” se convertirán en realidad aquellos viajes que durante la “pausa” fueron virtuales: el centro histórico, el Chocó andino, el Noroccidente, el Quito moderno, sus parques, jardines, su vida contada en museos y en las calles plagadas de historia.
Además vivir nuevas experiencias en la naturaleza, gozar de la gastronomía, o admirar Quito desde las alturas del teleférico a 4.000 metros.
Las tradiciones, la cosmovisión andina, los mitos y las leyendas se sumarán a los ricos recursos turísticos de la ciudad que, en la inédita “pausa”, apreció más las pequeñas cosas, los grandes momentos y la diversidad de su cultura.