Una anterior administración socialista aprobó la privatización de al menos el 51% de TAP en septiembre de 2023, pero la venta no salió adelante al celebrar Portugal unas elecciones anticipadas en marzo que ganó una alianza de centro-derecha.
"Iniciaremos el proceso de privatización de la empresa en 2025 y, para ello, hemos escuchado a todas las partes interesadas", declaró Miguel Pinto Luz.
El ministro de Infraestructuras declaró a última hora del jueves ante una comisión parlamentaria que TAP "también se ha fortalecido en términos financieros, con unos resultados operativos en línea o superiores a los de sus homólogos europeos".
"Cualquiera que sea el modelo final de privatización", dijo Pinto Luz, se mantendrán la marca TAP y su centro de Lisboa, añadiendo que "las rutas estratégicas hacia la diáspora portuguesa", que incluye Brasil, Angola, Mozambique y EE.UU., no se reducirán.
El primer ministro portugués, Luis Montenegro, que anteriormente había insistido en una privatización total de TAP, señaló hace un mes que una venta parcial era una posibilidad. Pinto Luz afirmó que "ha habido manifestaciones de interés de más de una docena de partes interesadas nacionales e internacionales", incluso de fuera de Europa.
El gobierno ha confirmado reuniones con Air France-KLM, Lufthansa y la propietaria de British Airways, IAG.
Reuters informó en septiembre de que Lufthansa aspiraba a una participación del 19,9% en TAP, por debajo del umbral del 20% que requeriría la aprobación de la Comisión Europea. Y Air France-KLM está abierta a varias opciones, incluida la compra de una participación minoritaria, informó Reuters.