Conocimos a Diego Costantini a través de las imágenes que publica el cerro Chapelco en forma periódica, su trabajo es realmente excelente! Quisimos conocerlo un poco más y nos encontramos con fotografías maravillosas: Sus imágenes reflejan fielmente la belleza del paisaje cordillerano, un excelente manejo de la luz y un perfecto equilibrio en sus composiciones. En esta nota nos cuenta un poco de su historia de vida y nos muestra parte de su trabajo recorriendo los increíbles paisajes que rodean a San Martín de los Andes.
Diego nació en Buenos Aires, estudió comercio exterior, se recibió. Su carrera le permitió conseguir un trabajo en una cerealera, en plena city porteña. Pero su destino no estaba allí, así que no pasó mucho tiempo en que girara casi por completo... Corriendo carreras de aventura en el año 2006 se enamoró de la bella localidad cordillerana que lo supo conquistar con su aire de pueblo de montaña, sus bosques y lagos de aguas cristalinas. "Ya son 14 años desde que estoy acá, la elegí porque sus paisajes y su naturaleza son increíbles!.
San Martín de los Andes resulta un excelente escenario para todo fotógrafo, ofreciendo durante las distintas épocas del año diferentes tonos y colores: "en verano se destaca el lago y el verde de los bosques, en invierno el contraste de la nieve con las cabañitas con sus chimeneas humeantes...
En otoño hay una espectacular gama de colores. En fin...hay tantas cosas... pero mi favorita es el otoño sin duda, los colores en esta época son increíbles, no he visto esos tonos en ningún otro lugar!" afirma Diego.
En cuanto a los momentos del día ideales para fotografiar en la localidad cordillerana asegura que los atardeceres que regala la naturaleza son maravillosos, al igual que los amaneceres: "tengo fotos de amaneceres que son increíbles.
En una oportunidad para la competencia Patagonia Run, tenía que estar en la cima de una montaña para sacarle foto a los corredores con el amanecer y fueron unas de las fotos más lindas que saqué este año, también me ocurrió que tuve que quedarme en el cerro hasta tarde para hacer fotos de los pisa pista y la luz de un atardecer mágico en la montaña nevada me regaló postales únicas... fue un momento lleno de sensaciones que es muy difícil de explicar con palabras..."
"Si bien la fotografía comenzó como un hobbbie, hoy, gracias a Dios me dedico enteramente a la fotografía. La fotografía te da la posibilidad de ver lo que el ojo quizá no ve, texturas que no se aprecian a simple vista; la corteza del tronco de un árbol, las arrugas de las expresiones de un rostro" afirma Diego.
Hoy ella forma parte fundamental de su vida, y gracias a ella pudo desarrollar una forma de expresión, una forma de arte, una manera diferente de ver al mundo y todo lo que lo rodea.