Las celebraciones en honor a la virgen de Guadalupe congregaron en la capital mexicana del 1 al 12 de diciembre a unos 3,5 millones de peregrinos, a pesar de la continua pandemia del coronavirus, informó el diario La Jornada en su página web.
Para garantizar la seguridad de las personas que llegaron a la Ciudad de México desde todo el país y el extranjero, las autoridades desplegaron unos 9.000 agentes de la Dirección de Seguridad Pública y otras agencias. Su trabajo permitió que no se produjeran incidentes graves que pudieran haber estropeado las fiestas.
Fue posible organizar un evento a gran escala debido al hecho de que el régimen más suave de restricciones impuestas para prevenir la propagación de la infección por coronavirus ha estado funcionando durante mucho tiempo en la capital.
La Basílica de la virgen de Guadalupe se encuentra en el distrito Gustavo Madero, en el norte de la Ciudad de México, al pie del Monte Tepeyac. Allí, según la leyenda, en diciembre de 1531 se le apareció la virgen al indio Juan Diego.
En este lugar se construyó una pequeña iglesia, que fue reemplazada por una majestuosa catedral en 1709. En 1976, junto a él, se completó la construcción del moderno edificio de la Basílica, diseñado por el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez.
El edificio de más de 7.800 metros cuadrados de una sola vez puede acomodar a 10.000 personas. Según los cálculos de la oficina de turismo de la capital, antes del inicio de la pandemia, la Basílica fue visitada anualmente por alrededor de 18 millones de personas, según este indicador, ocupó uno de los primeros lugares en el mundo.