GOURMET

LOS SABORES DEL ANTIGUO CAMINO REAL

Córdoba esconde un tesoro entre tanto paisaje de postal. De su existencia saben unos pocos que parecieran no querer sacarlo al mundo, de tan preciada su riqueza.
El trazado y la puesta en valor del Antiguo Camino Real del Norte Cordobés van relevando al turista, más de 400 años de historia. En su trayecto reúne postas y sitios de gran valor histórico, natural y cultural. A lo largo de los kilómetros, se concentran Estancias Jesuíticas, antiguas postas, la cultura de los primeros habitantes. Una muy particular cultura gastronómica se da en la región, combinando elementos campestres como la tuna, el cabrito con la raigambre inmigratoria, más que nada de origen friulano, del norte de Italia.
Saliendo desde la ciudad de Córdoba hacia el norte, por la ruta nacional 9, a poco menos de 50 kilómetros, Colonia Caroya recibe como lo que es, uno de los principales polos gastronómicos de Córdoba. Allí se concentra la industria vitivinícola más grande de la provincia. Tomando como base la cepa Frambua y el legendario Lagrimilla (vino de misa), los vinos que se elaboran aquí son dulzones, dados a un paladar que se permite disfrutar diferentes sabores. Hay bodegas industriales y muchos productores locales que elaboran su propia cosecha, todo bien artesanal. Como la grapa y la comida friulana. La inmigración del norte de Italia se mantiene viva en sus famosos salames y embutidos. Cada familia tiene su propia receta y de allí que cada salame tenga su propio y particular sabor. En cuanto a las comidas, la polenta blanca figura entre las más populares, acompañada por el universo de pastas que rodea los platos típicos como la Rognosa, el Codequin y la Bagna Cauda.
De allí a la Capital Nacional de la Parrilla tan solo los separan un par de cuadras. Jesús María, la ciudad más grande del norte cordobés, deslumbra con su festival folklórico y maravilla con sus cortes a las brasas. Hay ciertos códigos no escritos que hacen a un buen asado y acá se respetan todos. Buena carne, buena compañía, buena música y buen servicio. Todo junto hace que una escapada hasta Jesús María sea un viaje hacia lo más profundo de nuestro sentir criollo.
Siguiendo la ruta, Villa del Totoral le hace un guiño a la dulzura y a los postres nativos. El quesillo le brinda honores a la cocina local y si se lo acompaña con dulces caseros, por ejemplo de tuna, ya se está en presencia de un sabor insuperable.
Hay que seguir, aun queda mucho por probar. Villa Tulumba. Pueblito que supo de épocas de esplendor durante la colonia y en tiempos de revoluciones, hoy descansa apacible en sus laureles. Como en todo el norte, aquí reina el cabrito. En el campo, en la economía de subsistencia, en la parrilla y en la mesa. Casi insuperable en su suave textura, fuerte y delicado sabor, el cabrito siempre está a punto para marchar. Horas de fuego lento en horno de barro y bien condimentado. Así da gusto olvidarse de las dietas y cuidados que solo hacen perder lo bueno de la vida.
Córdoba. El norte. El Antiguo Camino Real. Historia, paisajes, pueblitos, jesuitas, caminos de tierra, y su comida, sus costumbres. Todos en conjunto hacen de este paseo una experiencia inolvidable.


Por Rodrigo Carretero


Salidas desde Córdoba: www.encaminonline.com.ar / encamino2011@gmail.com

turismo turismo vacaciones Caribe esqui

Estás navegando la versión AMP

Leé la nota completa en la web