Londres, una ciudad de ensueños adorada e impresionable, donde lo imaginado se vuelve real y las expectativas de perfección se ven superadas. Parecería la recreación de montones de películas vistas solo en Hollywood, pero no, se hace carne en los millones de turistas que la visitan.
Siendo la mayor ciudad de la unión europea, con una superficie total de 1570 km cuadrados, es multicultural por excelencia. En ella conviven más de 300 idiomas. En la ciudad donde se dice que siempre esta nublada hay 8 millones de personas que la eligen para llevar sus vidas a cabo. Esto la convierte en la más populosa de la unión europea y es el % 12,5 de todo el reino unido.
A Londres la visitan 15 millones de personas anualmente, 14 de ellos son extranjeros. Hombres y mujeres todo el planeta tierra anhelan en algún momento pasar por allí. Es una ciudad muy amigable a nivel turístico, con enormidad de infraestructura y transporte moderno. Los lugares que se pueden visitar son muchos. Uno de los más importantes es el museo británico, que custodia a más de 7 millones de objetos de todos los continentes. Inaugurado en 1759, por esos pasillos pasaron personalidades como Karl Marx, Oscar Wilde y Mahatma Gandhi. Otro punto turístico impostergable es el Tate Modern, que desde su apertura el 12 de mayo de 2000 se ha convertido en la segunda mayor atracción de Londres. En 2007 fue el museo de arte moderno más visitado del mundo y el tercero en general, tras el Museo del Louvre de París y el Museo Británico también de Londres, con 5.2 millones de visitantes. También el London Eye, inaugurado al público en marzo de 2000. Es una vuelta al mundo en pleno centro de la ciudad, con una vista privilegiada, justo enfrente del rio Támesis, el Big Ben y el Ministerio de Defensa. Alcanzando una altura de 135 metros, The London Eye ofrece unas vistas panorámicas impresionantes, tanto de la ciudad como del campo. Los días claros es posible alcanzar una visibilidad de 40 kilómetros a la redonda. Ya convertido en uno de los iconos emblemáticos de la ciudad, llego a ser la mayor rueda giratoria del mundo hasta el año 2006, cuando fue superada por la Estrella de Nachang en Nachang (China). En 2008, los 165 metros del Singapore Flyer marcaron un nuevo record. También el museo Madame Tussauds es pionero en exponer personalidades importantes de la historia y del presente en cera al ser el primero de los que posteriormente se extendieron por diferentes lugares como Ámsterdam, Bangkok, Berlín, Blackpool, Hollywood, Hong Kong, Las Vegas, Nueva York, Shanghái, Washington y Viena. Iras al encuentro de deportistas como Tiger Woods o Andy Murray o tendrás cara a cara a Barack Obama no tan lejos de Fidel Castro. También se puede visitar Wimbledon durante todo el año y hasta se puede pasar por su museo a observar las primeras pelotas de tenis de la historia. El club se encuentra en las afueras de Londres, pero el tren pasa no muy lejos de allí. Para hacer compras se puede ir a Oxford Street. Allí hay montones de tiendas económicas como Primark y lujosas como Ralph Lauren, lo que es seguro es que se puede encontrar la última moda visitando esa calle. También es imperdible visitar en el barrio de Notting Hill la famosa librería de la película “Un lugar llamado Nothing Hill”, donde comenzó la historia de amor de ficción entre Julia Roberts y Hugo Grant. Su nombre es “The Travel Bookshop” y está en el oeste de la ciudad.
La capital británica tiene condimentos adicionales que otra ciudad no. Al no haber espacio para aburrimiento, el tiempo no alcanzara para recorrer todo lo que la ciudad ofrece. Se podrá abandonar Londres, pero ella nunca dejara de estar en los recuerdos de uno y eso es gracias a que la perfección es posible. Es Londres.
Por Alan Selem