Año con año miles de visitas de todo el mundo son testigos de un asombroso espectáculo natural: el arribo de tortugas marinas para desovar en las playas donde nacieron. Aunque la temporada oficial para su llegada a Puerto Vallarta es de agosto a diciembre, muchos comienzan a llegar desde junio.

Este milagro de la naturaleza ha hecho de Puerto Vallarta una de las costas más importantes a nivel mundial para la tortuga marina. Inspectores de la subdirección de Ecología hacen recorridos nocturnos para recolectar los nidos y llevarlos a un lugar donde recibirán el cuidado adecuado.
Esta institución también cuenta con un vivero cerca del Malecón donde depositan dichos nidos. Desde algunos años la tortuga marina se ha encontrado en la lista de especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). La Asociación Hotelera de Puerto Vallarta, el gobierno municipal, y las autoridades federales han empezado actividades para promover su protección.
En el mundo existen ocho diferentes especies de tortugas marinas. De éstas, siete viven en las costas mexicanas, y cuatro específicamente en la costa del Pacífico. La Tortuga Golfina es la más vista en las playas de Jalisco durante esta temporada, y el propósito de su visita es el desove. Muchos turistas se acercan para ver este espectáculo. Aún se desconoce acerca de las vidas de las tortugas marinas en mar abierto. Sabemos que son animales solitarios que pasan más del 90% de sus vidas en el océano.
Pueden vivir hasta los 100 años, y migran distancias largas de donde se alimentan a donde anidan. Solo las hembras vuelven a pisar tierra de nuevo, y es para desovar en promedio cerca de 100 huevos. Ver el arribo de una madre tortuga o participar en la liberación de tortugas recién nacidas es un gran privilegio para cualquier ser humano. Una vez habiendo llegado al agua, la joven tortuga pasará por lo menos ocho años antes de regresar a la playa donde nació.