HOTELES

Les Clarisses, nuevo proyecto de Susanna Cots

Les Clarisses es un proyecto que nace de la esencia de un lugar lleno de historia, un antiguo convento que ha sido testigo de silencio, refugio y conexión. Un hotel boutique en Vic que ha apostado por un diseño que continúa con la tradición de calma y tranquilidad del espacio original.

El entorno como fuente de inspiración
La madera, la piedra y las formas orgánicas han sido el leitmotiv del diseño de este hotel. Un hotel idílico, donde el ritual con el silencio ha continuado el legado que siempre ha tenido, y todo lo orgánico se convierte en el elemento clave que guía todo el diseño.

El uso de materiales nobles, como la madera y la piedra, forma parte del alma de este hotel, cuya primera fase ha consistido en el lobby, el lounge y el restaurante gastronómico. Las formas curvas y suaves, que evitan la rigidez, crean ambientes donde los visitantes pueden sentir calma y serenidad.

Las líneas elegantes y el diseño sutil del espacio, marcado por la presencia de paredes que dan sensación de movimiento, a la vez que inspiran quietud.
Cada detalle, especialmente la iluminación suave que destaca las formas del antiguo convento, hasta los acabados suaves que resuenan con el entorno, contribuye a un ambiente que invita a la reflexión y al autoconocimiento.

Paleta de colores arena
Uno de los hilos conductores que la diseñadora ha seguido en el proyecto ha sido continuar el color de la tierra y proyectarlo en todo el diseño: tanto en el pavimento, como en las paredes, de piedra trabajada o piedra viva, como el mobiliario diseñado a medida.

Así pues, encontramos integrados elementos arquitectónicos del antiguo convento, como la fuente, los pilares de piedra, las capas de paredes que la historia le ha añadido y las bóvedas de piedra, combinados con líneas arquitectónicas nuevas que alternan formas rectas y circulares.

Destaca el mural de olas de arena en la pared, que acompaña la chimenea como si fuera una manta natural captada al momento. Así como también la pared de pequeñas olas en el restaurante. En ambas zonas, la luz natural y la iluminación son clave para crear un ambiente de silencio.

La luz y su poder
Siguiendo con el capítulo lumínico, la entrada de luz por los ventanales del hotel ha sido clave para marcar el camino de la iluminación armónica, arquitectónica y casi psicológica de este proyecto. Una luz que se ha respetado en todas las estancias y se ha complementado para crear atmósferas cálidas que favorecen el descanso y la desconexión.

La diseñadora ha creado climas lumínicos en todas las estancias, con luz suave indirecta que va guiando a los huéspedes hacia el silencio y el bienestar. De la misma manera, el proyecto también incluye juegos y guiños a las asimetrías de la naturaleza, especialmente con la disposición de las lámparas de cerámica sobre el mostrador donde se presenta la comida.

Un minimalismo cálido
Les Clarisses es un proyecto que no solo quiere ser un hotel, sino un lugar donde cada elemento fusiona el pasado y el presente, dando una nueva entidad al voto de silencio que en su momento se vivió en el convento original.

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