Este fin de semana largo, la villa veraniega rionegrina despide la temporada con un programa que ofrece buena gastronomía, espectáculos, deportes y su imperdible playa.

El clima parece acompañar por ahora, si bien hay algunas nubes que a veces tapan el sol, los miles de visitantes que llegaron a Las Grutas por el feriado de Semana Santa no tuvieron motivos para quejarse, pues la temperatura se presentó muy agradable, al punto que muchos disfrutaron de chapuzones en el mar.

Se trata del último fin de semana largo de la temporada turística que culmina, y que quedará marcada en la historia por las restricciones impuestas para enfrentar el COVID.

Se generó mucha expectativa entre autoridades y prestadores turísticos que anhelaban una buena concurrencia que permitiese dar un impulso al movimiento económico que no tuvo el vigor de otros veranos.

La titular de la Agencia de Turismo, Ambiente y Cultura de la municipalidad de San Antonio, Marisol Martínez, indicó ayer que las reservas de alojamiento superaban el 45%, por lo que pronosticó que la ocupación alcanzara la mitad de la oferta, estimada en unas 23 mil plazas.

En cuanto a las propuestas, el municipio junto al gobierno provincial y privados organizaron un programa en el que se destacó la gastronomía.

Se armó un paseo de comidas en la avenida Jacobacci, en la Tercera Bajada, donde se instalaron carros con distintos menúes y en un escenario se presentaron números artísticos. Asimismo se diagramó un circuito culinario con restaurantes que ofrecían platos elaborados con productos locales, mientras que en el centro comercial ubicado al pie de las torres de Jacobacci y Río Negro se realizó la feria Sabores, donde también se podía degustar de variadas exquisiteces.