Por: Ivana Slipakoff

Ir al teatro, para mí, es como un ritual. Es un momento donde no necesito nada más que la entrada y estar predispuesta a sumergirme en la propuesta teatral. Muchas veces soy acompañada por la misma persona pero actualmente busco rodearme de distintas amistades para poder tener otras perspectivas del mundillo de las artes escénicas.

Es difícil a veces conversar sobre teatro con amigos/as, digamos que no es la disciplina artística de la que más se conversa durante un asado. Se podría decir que prácticamente se habla solamente de películas y de series, y como estamos con las series. Hoy en día cuando conoces a alguien pareciera que las preguntas vitales son: ¿Cuál es tu nombre? ¿Qué haces de tu vida? ¿Qué series estás mirando? Y generalmente esta última pregunta es en plural, “series”.

Para mucha gente el teatro nunca fue parte de su vida. Tengo mis días en que me vuelvo un tanto militante teatral e intento recomendar obras acorde a los gustos de la persona con la que estoy dialogando para poder generar algún tipo de interés. Quiero confesarles que son nulas las veces que esa persona termina acudiendo a la obra que le recomiendo.

Al contar con pocos/as amigos/as que van al teatro, disfruto mucho leer y escuchar diversas opiniones sobre una misma obra en diversos medios. Es un desafío y un placer poder compartir mis visiones sobre las obras a las que asista de ahora en más con ustedes. Espero por fin poder convencer, o al menos tentar un poco, a esas personas que tanto reniegan del hermoso ámbito teatral.

Para mi primera reseña en TurismoCero.com tuve el agrado de asistir a la obra La maldad del mundo dirigida por Alfredo Staffolani.

¿Qué conexión podría tener la ciudad de Roma con la localidad Florencio Varela? Si te genera alguna duda te recomiendo que vayas a ver esta obra. El director decide adaptar la película Mamma Roma, del reconocido cinematógrafo italiano Pier Pasolini y reubicarla en el conurbano Argentino. Pero no sólo eso, sino que a través de la voz de Luisa Alcorta conocemos una historia real similar a la del largometraje vivida por el director de la obra cuando era pequeño.

La trama se va desenvolviendo a través de tres recursos muy bien ligados: un video en el que una señora (Luisa) de alrededor 75  años es entrevistada, monólogos y la representación de la adaptación de Mamma Rosa. En los tres casos un bebé es abandonado por una madre que es trabajadora sexual y se va en búsqueda de más clientes a otra ciudad.

“Entre la película de Pasolini y esta historia hay pocas coincidencias: algunas tienen que ver con la época, otras con la música. Las mejores son las que inventamos: que la Portuense en Roma podría ser Florencio Varela, que Ana Magnani podía ser la mujer prostituta que mi mamá conoció a los dieciséis años y le entregó a su hijo para que lo criara, y que ahora mi tío podría ser el futuro de Éttore, un chico enamorado de otra prostituta del barrio, muy parecida a su mamá.” Como dice el director de la obra, las búsquedas y las relaciones entre estas dos creaciones son constantes. Un claro ejemplo es la música en vivo que nos lleva a Italia durante casi toda la obra, las melodías me hacen acordar a la canción Far l'amore (de Bob Sinclair y Raffaella Carrà), canción con la que comienza la película La Grande Belleza de Paolo Sorrentino.

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Alberto, personaje principal e hijo abandonado en Florencio Varela por su madre prostituta, al comenzar la obra dice “esto no es un documental, los testimonios son verdad”, acá ya nos proponen entender la conexión entre la obra y la entrevista que vemos proyectada en una cortina. Esta cortina realizada por tiras de papeles es la que divide los tres momentos de la obra, delante de ella vemos los monólogos de los personajes de Florencio Varela, detrás de ella observamos la historia de estos mismos personajes y en la cortina misma, Luisa nos cuenta sobre su historia real sucedida en los años sesenta. La cortina expone, esconde y contrasta.

Con cada recurso teatral nos vamos inmiscuyendo de otra manera en la misma trama, es la misma trama, sí, pero como la definición de trama bien remarca “conjunto de hilos que, cruzados con los de la urdimbre, forman una tela” estamos frente a un conjunto de hilos, de historias, historias que se entrecruzan. Historias basadas en hechos reales e historias basadas en versiones de otras historias. Cada historia, cada instante es atrapante. Los tiempos están muy bien calculados para que no nos dispersemos. Es una obra que no te permite descansar la mirada en ningún momento, y esto lo digo como algo positivo. Ya de por sí la sala atrapa mucho con sus bibliotecas huérfanas y con las luces de la escenografía que emanan shocks lumínicos que te alertan.

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Me pareció, a su vez, muy interesante advertir el rol de la mujer durante toda la obra. Las mujeres conducían cada escena, la historia pareciera estar contada por una mujer en todo momento. El rol de la madre y más que nada el rol de madre soltera estuvo muy presente. Me fui haciéndome preguntas, preguntas que suelo hacerme pero que una vez más están buenas realizarme: ¿Qué significa ser madre? ¿Qué significa ser mujer hoy en día? ¿Las búsquedas maternas van de la mano de las búsquedas como mujer?

Ficha técnica:

Actuan: Diego Vegezzi, Fabiana Falcón, Alejo Mango, Paula Staffolani, Julia Garriz, Nicolás Balcone, Julián Rodriguez Rona, Osqui Ferrero, Eric Siage y Lautaro Cuevas.

Diseño de Escenografía: Magalí Acha

Asistente de escenografía: Vanessa Giraldo

Diseño y Realización de Vestuario: Laura Staffolani

Diseño de Iluminación: Adrián Grimozzi

Asistente de Iluminación: Juan Seade

Maquillaje: Bárbara Majnemer/ Pelucas: Leonardo Colonna

Diseño sonoro y música en vivo: Valentín Piñeyro y Santiago Rovito

Coreografía y Trabajo Físico: Martin Piliponsky

Colaboración Coreográfica: Lucía Mouján

Registro documental & Fotografía: Guillermo Barbuto

Testimonio en video: Luisa Acosta

PR+Media+CM: Mutuverría PR

Meritorio de Producción: Santiago Paz

Producción: CC RRojas y gruposalvaje

Dramaturgia y Dirección: Alfredo Staffolani

 

Duración: 85 minutos

¿Cuándo? Viernes a las 21.30hs

¿Dónde? Centro Cultural Ricardo Rojas, Corrientes 2038

Localidades: $130.-

Última función: 23 de noviembre