Uno de los lugares más emblemáticos de Río de Janeiro, es el Pan de Azúcar. Con una visión panorámica de la ciudad Maravillosa podés deleitarte con una Picanha (carne asada) en el Restaurante Embajada Carioca y ver Río de Janeiro en su máximo esplendor.
Situado en el Morro del Pan de Azúcar en el barrio de Urca (sucursal del otro restaurant del barrio de Lapa), donde podés acceder con el teleférico o caminando. Leandro es su chef, y nos preparó una Picana acompañada con papas fritas, arroz y una farrofa sensacional. La picanha tenía la preparación con sal gruesa, pimienta, y el plato para dos personas es más que abundante. Realmente un privilegio y muy accesible comer con la vista que ofrece el Pan de Azúcar con el bondinho (teleférico) que fue construido en 1909.
Nos faltó sólo hacer el paseo en helicóptero ya que cuesta la friolera de 549 reales el más económico cuya duración de 15 minutos. Al cambio de hoy son $ 98.000, en fin a veces es mejor no utilizar la calculadora para hacer esta conversión. De todas maneras esta es una visita ineludible. Si parás en Copacabana o Ipanema podés tomas el metro hasta Botafogo y luego un microbús que te deja a 100 metros del ingreso al teleférico. El paseo para disfrutarlo demanda más de dos horas, pero quedarse a degustar una de las exquisiteces de Embajada Carioca, es casi obligatorio.
Lo concreto y seguro es que vamos a subirnos al helicóptero para describir las imágenes del Pan de Azúcar en particular y de Río de Janeiro en general es nuestra próxima visita.