Hoy en día la aviación se encuentra tan inmersa en nuestra vida que es uno de los medios de transporte más utilizados para los viajes de media y larga distancia, debido a sus múltiples beneficios: reducción de las horas de viaje y mayor confort.
Por Matías Intebi
Pero el sueño de volar no podría concretarse sin personas que se encuentren abocadas al trabajo de pilotear esas inmensas máquinas del aire, por lo que se requiere un gran estudio, tanto teórico cómo práctico, de manera de obtener los conocimientos y habilidades necesarias para realizar la operación de manera segura. Paradójicamente, en nuestro país esta carrera no es de carácter universitaria, entonces ¿dónde formarse cómo piloto?
A 33 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se encuentra el aeropuerto de Morón, base de una gran variedad de Centros de Instrucción y Entramiento (CIAC/CEAC), habilitados por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) que es la autoridad aeronáutica de la República Argentina. En estos centros de instrucción, más conocidos como escuelas de vuelo, es donde se forman los futuros profesionales del aire. Todas ofrecen los mismos cursos y al finalizarlos se obtiene la misma licencia habilitante. Pero ¿qué es lo que influye a la hora de decidir?
La respuesta se encuentra en el marketing y su aplicación en el ámbito aeronáutico. Esta especialidad se centra en el cliente y sus necesidades. Busca indagar en su pensamiento, conocer qué es lo que consume y finalmente encontrar esa necesidad, para transformarlo en deseo y ofrecerlo. Está estudiado que las personas por necesidad buscan gastar lo menos posible, pero por deseo es diferente.
Por lo tanto, las escuelas de vuelo se amoldan a este sistema, con un producto y servicio listo para ofrecer a sus clientes en las diferentes etapas de su formación como piloto. Se busca ser la elegida por sobre las demás sin importar el porqué, por lo tanto, se hace énfasis en los aspectos mencionados a continuación.
En primer lugar, se encuentra la manera en que estas utilizan las redes sociales para llegar a sus posibles clientes argentinos o extranjeros. Para eso, Facebook e Instagram son las principales por excelencia. Estas plataformas permiten la interacción con las personas, pudiendo acercar y ofrecer el producto a todos los interesados.
Son un espacio ideal para la publicación de fotos y videos desde una perspectiva totalmente distinta a la común, con imágenes impactantes para la vista y englobando la idea de que cualquiera puede ser piloto. Por otro lado, la escuela puede ser calificada por sus clientes y esta calificación puede ser vista por otros interesados, permitiendo una retroalimentación que incentive a una mayor cantidad de consumidores.
En segundo lugar, se hace énfasis en la imagen de la empresa. Las instalaciones y el personal deben generar una muy buena impresión a la vista, por lo que no es coincidencia encontrar sus oficinas dentro de hangares, con una gran variedad de aeronaves, un video de fondo mostrando el despegue o aterrizaje desde la cabina y un personal de instructores de vuelo vestidos con uniforme, quienes también se encargarán de darte la bienvenida y hacerte sentir como en tu casa. Además, determinadas escuelas cuentan con instalaciones propias para el alojamiento de extranjeros en las proximidades del aeropuerto.
En tercer lugar, se encuentra aeronave en la que el futuro piloto realizará su entrenamiento. Hay un gran abanico de posibilidades en cuanto hablamos de aviones pequeños utilizados para la instrucción de vuelo, como son los Cessna 150 o 152, Piper PA-11 o los aviones italianos Tecnam. Estos últimos son una novedad, ya que ofrecen una cabina con mayor tecnología que las anteriores, con pantallas digitales Garmin, algo que no pasa desapercibido ante los clientes y puede inclinar la balanza a la hora de tomar la decisión de elegir el centro de instrucción, no obstante, mayor tecnología no signifique un mejor rendimiento por parte de la aeronave.
Por último, un aspecto que se tiene en cuenta son las facilidades de pago que ofrecen las escuelas a sus clientes. Actualmente, la hora de vuelo ronda los U$D 100, pero esta es de constante aumento, debido a que el precio del combustible es uno de los factores que influyen en el precio final. Ante esto, las escuelas ofrecen planes de financiación, diferentes tipos de pago y hasta beneficios como, por ejemplo, un descuento en el monto final si se compra una determinada cantidad de horas de vuelo.
Como hemos mencionado, estos son algunos ejemplos de la influencia del marketing en el ámbito aeronáutico. Podemos notar que tomar la decisión de dónde formarse no es nada sencillo, por ello las escuelas de vuelo utilizan todos los mecanismos que tengan a mano para convencer a los interesados, ya que finalmente quien domine estos aspectos será quien seguramente obtenga la mayor cantidad de clientes.