La cuarta edición de Barcelona Wine Week (BWW) ha contado con la presencia de 952 bodegas de 73 Denominaciones de Origen y cerca de 21.000 visitantes profesionales, un 20% internacionales, lo que la organización ha calificado de "cifras récord", informan en un comunicado.
Durante el evento, que comenzó el lunes en el recinto de Montjuïc de Fira de Barcelona y ha finalizado este miércoles, se han celebrado más de 12.000 reuniones de negocios entre empresas expositoras y los 1.000 grandes compradores nacionales y 650 importadores internacionales de países "estratégicos" como Estados Unidos, Alemania, Canadá, Países Bajos, Reino Unido o China, invitados por BWW en colaboración con Icex.
"Tras el éxito de su cuarta edición, que ha crecido un 15% tanto en cifra de expositores como en metraje, la mirada ya está puesta en la de 2025, en la que BWW ampliará su superficie para responder a la alta demanda de bodegas y visitantes profesionales", explican, sin abandonar su ubicación en el recinto de Montjuic.
La próxima edición de BWW se celebrará del 3 al 5 de febrero de 2025 y, según el presidente del salón, Javier Pagés, "en solo cuatro ediciones, Barcelona Wine Week se ha convertido en una de las tres ferias del vino más relevantes de Europa".
300.000 COPAS DE VINO
Durante tres días, se han servido más de 300.000 copas de vino para catar de grandes empresas como Matarromera, Pago de los Capellanes, Protos, Marqués del Atrio, Hammeken Cellars, Lan, La Rioja Alta, Araex, Juvé & Camps, Vicente Gandía, Freixenet o Vallformosa, así como de centenares de medianas y pequeñas bodegas agrupadas en Denominaciones de Origen y otros sellos de calidad.
Las que han tenido mayor presencia han sido la DO Ribera del Duero, la DOCa Rioja y la DO Cava, pero también otras como Priorat, Bierzo, Alicante, Mallorca, Jumilla, Cigales, Rías Baixas, Arlanza o Navarra.
El salón también ha contado con más de 160 expertos, Masters of Wine, sumilleres, críticos y destacados elaboradores "que han analizado los grandes retos y macrotendencias del sector", entre las que destacan la adaptación al cambio climático, los avances en sostenibilidad o la tendencia a utilizar recipientes singulares para elaborar el vino, más allá de la madera.