A 1800 kilómetros de Madrid y en pleno océano atlántico, a solo 97 kilómetros de territorio africano, las islas canarias emergen por su belleza natural y sus extensas playas.
El clima es subtropical oceánico durante todo el año, es por eso que cuando el frío acecha Europa, las islas se ven invadidas de turistas provenientes de países gélidos, como Holanda y Suecia. Las principales ciudades son El Hierro, La Gomera, La palma, Tenerife, Fuerteventura, Gran Canaria y Lanzarote. Asimismo, una de las playas mas visitadas por los turistas es la de Maspalomas, Fuerteventura, segunda ciudad más extensa de archipiélago luego de Tenerife.
Así como tiene gran movida nocturna, también en las islas se realizan actividades acuáticas de manera profesional, alentadas por innumerables escuelas de surf. Las playas son paradisíacas, la arena blanca como la harina y las aguas azules, con oleaje constante. En todo el archipiélago canario encontraremos zonas muy variadas para descansar y relajarnos, desde playas de arena blanca o de arena volcánica, playas nudistas o piscinas naturales muy exóticas que están cerca del mar.
En definitiva, en las Islas Canarias podremos disfrutar de todo un paisaje, el cual se convierte en un paraíso natural gracias a sus playas, un sol estupendo que nos acompañara siempre y un mar limpio y disponible para el baño a cualquier época del año, ya que sus aguas se mantienen a una temperatura constante de entre 19 y 23 grados.
En materia hotelera,sin dudas es un destino para exigentes y la categoría de sus hoteles así lo demuestran. El Lopesan Costa Meloneras es uno de los emblemas del excelente nivel de hospedaje, ya al llegar se hace entrega de un mapa con la demarcación exacta de la habitación designada, ahí ya se comprende lo grande que es este sitio, con piletas enormes y hasta con una playa artificial.
El atractivo que las Canarias tienen entre los que las visitan, con un porcentaje de repetición de casi el 50%, tiene mucho que ver con el extraordinario clima de las islas, pero también con sus más de 1.500 kilómetros de costas, sus magníficas playas, llena de volcanes, bosques y paisajes espectaculares, de una variedad difícilmente imaginable en tan reducido territorio; con su gente, sus tradiciones y su gastronomía, herederas de una cultura en la que se unen Europa, América y África. Es uno de los lugares que uno no se quisiera ir nunca, aunque siempre quede algo de Las Islas Canarias dentro suyo.
Por Alan Selem