El primer ministro letón, Krisjanis Karins, cree que todos los países de la UE deberían dejar de expedir visados de turista a los ciudadanos rusos debido a los riesgos supuestamente asociados a la entrada de rusos en la UE, afirmó en una entrevista publicada el lunes en la página web del diario británico The Guardian.
El 6 de septiembre, la Comisión Europea aprobó una propuesta para detener completamente el acuerdo de facilitación de visados con Rusia. Esta medida entró en vigor el 12 de septiembre. Desde entonces, el coste y el tiempo de tramitación de visados aumentó de manera considerable y se expiden para fines turísticos como último recurso. La CE también pidió a los países de la UE que examinen a quienes desean obtener visados "para comprobar su fiabilidad".
Según el jefe del Gobierno letón, la movilización parcial que se ha iniciado en Rusia podría provocar una "ola potencialmente enorme" de emigración desde Rusia. Según Karins, esto supondría "una amenaza para la seguridad europea".
"Creo que los disidentes políticos ya se han ido en su mayoría [de Rusia]. Les seguirán los emigrantes económicos oportunistas, las personas que emigran por otros motivos y las personas de las que no podemos decir de qué lado están", dijo. El primer ministro añadió que, en su opinión, "es importante mantener siempre abierta la puerta lateral por razones de índole humanitaria, pero cada caso de este tipo debe ser considerado individualmente".
Karins resaltó que no veía nada que indicara una profundización de la división en la sociedad letona. Según él, el número de personas del país que apoyan la política de Rusia ha ido disminuyendo desde el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania. También afirmó que la población del país entiende que las dificultades económicas y el aumento del coste de la electricidad "es el precio de la guerra que hay que pagar".
Letonia, Lituania, Polonia y Estonia restringen desde el 19 de septiembre la entrada en el espacio Schengen a los rusos con visado de la UE que vienen con fines turísticos, culturales, deportivos y de negocios.
Los Estados bálticos mantuvieron las exenciones para los disidentes, los casos humanitarios, los miembros de la familia, los titulares de permisos de residencia, para facilitar el transporte de mercancías y los servicios de transporte, las misiones diplomáticas y el tránsito de quienes viajan hacia y desde Kaliningrado. Polonia ha reducido el número de visados expedidos.