En total, viajaron por la Argentina 1.523.000 pasajeros, según datos del último informe del organismo que regula el mercado aerocomercial (ANAC). Si se compara con un año atrás, cuando se movilizaron 1.237.000 personas, hay un crecimiento de 23,1%.
Este salto fuerte respecto al 2022 se explica, en parte, porque el mercado del año pasado todavía trabajaba con cierto condicionamiento que dejó la crisis sanitaria y la recuperación de los servicios aéreos, en general. Por ejemplo, la menor actividad de vuelos internacionales con llegada de turistas extranjeros.
En esta evolución de las operaciones locales, hay un dato que se destaca que es el avance de las compañías low cost, en detrimento de la participación de la compañía estatal.
Mientras que, en agosto del 2022, la participación de mercado de cabotaje de Aerolíneas Argentinas era de 69%, el mes pasado fue de 61%. Pese al crecimiento del volumen de pasajeros, la línea estatal no se llevó la parte proporcional. De 853.364 pasajeros transportados hace un año, pasó a 930.656 el último mes. Es decir, 77.292 más asientos vendidos.
En tanto Flybondi creció en participación de 16% a 21% en un año, al pasar de 200.797 pasajeros a 322.973. Aumentó en 122.176 los tickets vendidos.
JetSMART, la otra compañía de bajo precio que opera en el país, ganó un punto de participación de mercado, del 14% al 15%. En pasajeros, la mejora fue de 171.434 a 232.252, unos 60.818 más.
Este avance de estas compañías privadas se produce pese a la "guerra" declarada desde el Gobierno nacional y los gremios del sector que buscan desalentar con restricciones operativas o medidas de fuerza su operatoria. La competencia en tarifas y los diferentes servicios explican esta tendencia en favor de las líneas low cost. También el factor de ocupación.
Mientras que Aerolíneas Argentinas operó con un promedio de 84% de los asientos vendidos, Flybondi y JeTSMART lo hicieron con 89%, lo que mejora la ecuación económica.