Con particular interés en enriquecer las experiencias personales y la conciencia ambiental a través de la interpretación, se ha desarrollado el ecoturismo.
Así, la promoción de la cultura del ecoturismo consiste en viajar y tener presente la naturaleza y su fuerza, para una mayor comprensión y aprecio de la misma, así como el crisol de razas y la cultura de los lugareños.
Y la ciudad de Bonito, en Mato Grosso do Sul, uno de los principales destinos de ecoturismo y turismo de aventura en Brasil. Situada en la Sierra de la Bodoquena, la ciudad se encuentra a 300 km de la capital del Estado (Campo Grande) y cuenta con buenas vías de acceso. En las aguas cristalinas de sus ríos, los colores de los peces contrastan con el verde intenso del bosque nativo.
Al aumentar el desarrollo de la capacidad local y las oportunidades de empleo, el ecoturismo es un vehículo eficaz para empoderar a las comunidades locales de todo el mundo para luchar contra la pobreza y lograr el desarrollo sostenible.
En Bonito, atracciones, tales como las Cuevas del Lago Azul y del Mimoso, el Acuario Natural y el río Sucuri, se destacan por su belleza y nos ponen en contacto con la naturaleza y tranquilidad. Rafting, flotación en pequeños lagos naturales, arborismo, cascadas, cuevas, rutas de senderismo y buceos son algunas de las muchas opciones de ocio en la región, actividades organizadas respetando el concepto general de ecoturismo o turismo sustentable.
Así es recomendable a los turistas realizar viajes responsables a áreas naturales que conservan el medioambiente, sustentan el bienestar de la población local y la integración de los pueblos, cuestión que en forma particular propicia el Estado de Mato Grosso de Soul.
Otra ventaja de Bonito es que se puede visitar la ciudad en cualquier época del año, pero lo ideal es entre los meses de diciembre y marzo, en el periodo de lluvias. Durante este período, la flora y fauna abundan, el nivel de los ríos aumenta y las cascadas ahora tienen aguas rápidas y con abundancia.
El Abismo Anhumas, una caverna situada a 23 km, es otro atractivo de Bonito. A los buceadores certificados, el abismo reserva el derecho de bajar más de 18 metros. El buceo autónomo revela nuevas imágenes, luminosidad y toda la amplitud de una de las cavernas más sensacionales de nuestro planeta.
La fauna local, rica y expresiva, está compuesta por numerosas especies de aves, tales como arpía, zopilote rey, guacamayos, tucanes, muitús, y por otros animales, como osos hormigueros, armadillos, pumas, aguarás guazús, venados, zorras pequeñas y un gran número de especies de invertebrados. Los peces son obviamente una parte importante de la gastronomía: el pacú, el surubí y el dorado son los más buscados y servidos cocidos, fritos o a la plancha, acompañados de una deliciosa farofa de plátano.