CULTURA

CRÓNICA DE UN DESMEMBRAMIENTO ANUNCIADO

Por Yako Laus


Hay tres cuestiones que vuelven fundamental el hecho de ir a ver la obra La Ira de Narciso en Timbre4. Su autor, Sergio Blanco, conocido por su personalísimo estilo de escritura al que se dio en llamar autoficción. Su directora, la genial Corina Fiorillo, multipremiada y con varias puestas a lo largo del circuito teatral en simultáneo y el actor, único actor en escena, el cada vez más reconocido Gerardo Otero. Estas tres patas se confabulan para dar un espectáculo capaz de tener al espectador aferrado a la silla hasta el final, incluso, aunque muchas veces no sepa qué es exactamente lo que está ocurriendo.

Junto a Tebas Land, La Ira de Narciso es la otra obra de Sergio Blanco que Timbre4 ofrece a los espectadores actualmente. ¿De qué trata? Gerardo Otero persona, a la vez que es Sergio Blanco y es Gerardo Otero actor también, cuenta en forma de monólogo una historia con bastante suspenso que le sucedió al verdadero Sergio Blanco en una corta estadía en Liubliana, capital de Eslovenia, cuando fue a dar una conferencia sobre la relación entre Narciso y el arte. Si lo que acabo de escribir resulta confuso como la Teoría de Cuerdas, es como consecuencia de lo que la obra y este genero proponen: Un límite difuso entre la realidad y la ficción, entre la obra y su autor, entre el actor y el o los personajes. Mientras tanto la relación del autor con su madre, su visión acerca de la construcción de una obra de arte, un torrido romance homosexual con un esolveno y unas manchas de sangre en el colchón del hotel son las líneas argumentales de la historia que se nos cuenta. Cómo en un buen thriller, las pistas se nos entregan a cuentagotas hasta llegar al clímax, terminando con un final sutil prácticamente de corte filosófico aludiendo al mito estoicista del eterno retorno donde todo ocurre una y otra vez sin freno ni distinción.

El trabajo de Sergio Blanco sobre la autoficción - una extraña forma de escribir sobre uno mismo en primera persona, en la que el autor plasma experiencias pasadas, fantasías, futuros posibles, aquello que ya pasó y aquello que le gustaría que pase o que hubiera pasado - pone de relieve su importancia en la escena local como un autor personal y sumamente innovador. Entre otras cosas lo que propone ésta forma de escritura es desenmascarar, desde el juego, los hilos de de la estructura teatral. Personajes que se presentan a si mismos, que cuentan aquello que estamos viendo o que estamos por ver como si fueran una especie de narrador o de voz en off en escena. Que dialogan activa y continuamente con el público, a la vez que se mezclan con él. Tal es la libertad narrativa que se propone conseguir el autor, que hasta se da el lujo de ciertas intertextualidades dentro de sus propias obras. A la vez que habla de Tebas Land, también utiliza una línea de diálogo relacionada con un reloj sumergible que se reproduce exactamente igual en ambas obras. Dirigido todo esto por la consagrada directora Corina Fiorillo ganadora de múltiples premios y sumamente reconocida en el ambiente. Creadora de puestas excelentes como la de El Avaro de Moliere o la propia Tebas Land con la que ganó el premio Ace de Oro a la mejor dirección, nos asegura no aburrirnos: sus personajes parecen estar siempre en perpetuo movimiento y relacionados de una manera en particular con el espectador haciéndonos escuchar audios desde sus propios celulares, preparando la escena en escena: apuntan los proyectores, encienden el tocadiscos, bajan o suben las luces o cambiándose frente a nosotros. Tercero, pero no menos importante, se encuentra el trabajo de Otero sobre el escenario. Como se dijo, un trabajo complejo. Un monólogo que no se detiene y que exige no sólo el manejo de la escenografía, de la puesta de luces y la música, sino también saltar de un personaje a otro, de manera indistinta y en un microsegundo. Una actuación brillante, no a la altura de la de Tebas Land - lo confieso - pero de todos modos excelente.

Así, La Ira de Narciso es un must dentro del escenario teatral de estos días.

FICHA TÉCNICA

Dramaturgia: Sergio Blanco
Actúan: Gerardo Otero
Iluminación: Ricardo Sica
Diseño de escenografía: Gonzalo Cordoba Estevez
Video: Francisco Castro Pizzo
Fotografía: Sebastián Arpesella
Diseño gráfico: El Fantasma De Heredia
Entrenamiento corporal: Viviana Iasparra
Asistencia de dirección: María García De Oteyza
Prensa: Marisol Cambre
Producción: Maxime Seugé, Jonathan Zak
Dirección: Corina Fiorillo

TIMBRE 4
México 3554 Capital Federal - Buenos Aires - Argentina
Teléfonos: 4932-4395
Web: http://www.timbre4.com
Entrada: $ 300,00 - Viernes - 20:30 hs - Hasta el 29/06/2018
Entrada: $ 300,00 - Domingo - 21:30 hs - Del 22/07/2018 al 12/08/2018

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