DESTINOS

CELEBRANDO EL ESPIRITU DE TIERRAS LEJANAS

Villa General Belgrano se prepara con todas sus luces para recibir una nueva edición de su ya clásica Fiesta de la Cerveza. Desde 1964 que se viene celebrando el espíritu llegado de tierras lejanas.


por Rodrigo Carretero


El Oktoberfest o fiesta de la cerveza es de las más celebradas, no solo en Alemania o en Argentina, tiene sus variantes alrededor del mundo. Sus origines se remontan hacia 1810, cuando para festejar el enlace matrimonial entre príncipe Luis I de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia- Altenburgo. Tanto fue el entusiasmo, que al año siguiente se volvió a festejar y de a poco se la fiesta se institucionalizó mas allá de la vida conyugal de los príncipes. Villa General Belgrano, en pleno Valle de Calamuchita, se transformará durante 11 días corridos, desde el viernes 4 hasta el lunes 14 de octubre. Destacada como Fiesta Nacional de la Cerveza, es la más antigua de las celebraciones del pueblo (además allí se celebran la fiesta de la Masa Vienesa y la del Chocolate). Días antes al inicio, ya está todo preparado, a las calles plenas de colores, abundan el amarillo, rojo y negro, llegan las colectividades para ser participes con sus trajes típicos, sus formas de preparar y degustar el preciado néctar burbujeante. Este año se celebra la 50° edición, por lo que los festejos serán muy especiales. El Patio Cervecero contará con más superficie y mayor comodidad a los visitantes. Habrá stands de muchas de las cervecerías artesanales de la zona y de todo el país. También la comida tradicional de distintas nacionalidades constituye un atractivo en sí misma. La “Fiesta” se vive en las calles. Para este año se esperan no menos de 100.000 visitantes, que durante los días que dure el festejo, desparramarán toda su alegría a lo largo de la avenida principal, donde se agolpan los locales de venta de souvenirs e incontables bares y restaurantes. Durante los dos primeros fines de semana de octubre, Villa General Belgrano se convierte en el centro del mundo cervecero. Cada jornada comienza con el tradicional Espiche del Barril, dando comienzo a una catarata dorada, de la cual todos quieren un trago. Este acto lo encabeza la figura del Monje Negro (quienes originariamente fabricaban la cerveza en Munich), junto a la bella compañía de la Reina Nacional de la Cerveza y sus dos princesas. A esta altura, ya están colmadas las reservas para las más de 5000 plazas hoteleras, entre la Villa y las poblaciones cercanas como Santa Rosa. Para disfrutar de la Fiesta de la Cerveza, lo mejor es un fondo blanco a las ganas de ir y volver a pedir más y más alegrías.


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