Altos del Arapey, parte II De delicias y amores al plato.
Por Ariel Iturbide.
Camino casi relajadísimo por el pasillo final que me deja en el espacioso restaurant, vista panorámica a lagunas y rio Arapey y digo casi porque las ganas de probar las especialidades frías del buffet me llevan a los empujones.
La variedad es tal que se complican las decisiones…podría empezar con queso brie y salmón ahumado, o burrata con pulpitos, o mejillones o langostinos y una vez más los etcétera son largos y aburridos, conclusión…hay más variedad de lo que pueda elegir en una semana de estadía con cuatro comidas diarias sin repetir ni soplar!
Dije All Inclusive verdad?...si, ALL.
No hay un momento del día en donde el sous chef no esté atento y servicial a nuestros paladares… la cocina es un lugar de excelencia que (con la amabilidad del que sabe de verdad) recorro con mi cámara invitado por el gran Rodolfo Maggioli Cuinat,…-“porque tengo mamá y papá”-…comentó después de largar sus dos apellidos. La sonrisa le tomó la cara por asalto, y la mía también.
El hombre de las Croc con dibujitos de sartenes y ollas, me da un paseo por sus dominios, que comparte diariamente con 38 gastronómicos más. Toda una tropilla de delantales limpios y manjares que pronto sazonaran las bocas más expectantes, y sobre todo la mía…hoy jugué al golf y estoy con hambre…pero me siento a mi mesa con el alivio de quien sabe que la recompensa está cerca.
Bebidas, mundo aparte. Snack bar, Wet bar y restaurant. Cada uno de estos espacios se vive de manera muy distinta, cada uno tiene su especialidad aunque todos comparten la misma receta…dedicación y amor. Ni más ni menos.
Pisco sour, Daiquiris, Caipi.... (de todas las terminaciones), Margaritas, Martini Dry (“shaken not stirred” diría Bond), Bellini (con espumantes riquísimos). Todos estos cocteles y tragos largos y cortos son algunos de los que ante mi desfilaron. La lista es tan larga como ganas y antojos hay por huésped. Nunca escuché un…”No señor/señora, lamento no tener eso”…todo se resolvía con un “ya marcha”. Y marchaba, y llegaba. Y uno lo disfrutaba mirando a las lagunas y algún que otro pique en canoa, o mirando al gran jacuzzi termal al aire libre o incluso ensimismado leyendo un libro, de esos que siempre nos acompañan en un viaje. Lo dicho, bebidas…ALL INCLUSIVE.
Al costadito de la zona de “planchas” en el buffet, hermética y bien refrigerada esta la cava, con riquísimos exponentes locales (uruguayos) y para mi suerte y gratísimo recuerdo varios Tomero, argentino. Lo vi y sonreí…fuimos cómplices de mucho. Lo dejé descansar y comencé a tomar, no vino sino fotografías. Mi cámara también lo recordaba.
Buen equilibrio entre las etiquetas ofrecidas, blancos, tintos, rosados, espumantes. Todos perfectamente inclinados en contacto directo con el corcho.
En mis días de estancia, tuve la suerte de conocer a Solange Detry…” Departamento Comercial Sr. Iturbide, un gusto conocerlo” me dijo…pues he aquí que ese título le hace aguas. Solange está en cada detalle y detrás de cada uno de los eventos en los que participé. Amabilísima y delicada, con voz firme pero de tono suave, la señora guía por los rincones del establecimiento y explica todo, su labor es impecable, pero va mucho más allá del Departamento Comercial. Su expertise denota años de preparación. Mis gracias a ella y su crew.