Dueño de un exquisito sabor, aroma y una textura que lo hace único, el aceite de oliva se ha situado hoy en la cima del universo gourmet.
Sin embargo sus propiedades no solo satisfacen paladares exigentes sino que además trascienden el universo culinario. Un condimento con vuelo propio
Descendiente de la aceituna, el aceite de oliva conserva las propiedades saludables y nutritivas de su origen. En su composición se destaca el acido oleico, cuyo efecto es altamente beneficiosos sobre el colesterol, disminuyendo la tasa de colesterol dañino para la salud.
Los especialistas aseguran que el aceite de oliva contiene vitamina E. Dicha vitamina funciona como antioxidante.
Los expertos explican que los antioxidantes ayudan a prevenir el daño causado por unas moléculas conocidas con el nombre de "radicales libres" a los tejidos corporales. El cuerpo produce estos radicales libres debido a que necesita oxígeno, a medida que el individuo envejece aumentan la cantidad de radicales libres y a pesar de que el cuerpo produce sus propios antioxidantes, los alimentos que comemos son una importante fuente. El aceite de oliva, contiene una amplia variedad de valiosos antioxidantes que no se encuentran en otros aceites y que se combinan de manera optima para beneficiar al consumidor. Los vegetales constituyen el otro grupo de alimentos ricos en vitaminas E pero su público es bastante exquisito y en la mayoría de los casos no se consume ni en cantidad ni en variedad requerida.
El aceite de oliva por su parte, puede incluirse en cualquier dieta agregando sabor y nutrición al plato elegido en cualquier ensalada, en menues fríos o calientes, para cocinar o simplemente como aderezo, el aceite de oliva en todas sus formas ejerce un efecto protector y tonificador de la piel favoreciendo la absorción de calcio y sus virtudes no solo las goza la piel sino que los médicos aseguran que ejercen un efecto muy positivo sobre el funcionamiento normal de las arterias y la circulación sanguínea dentro del organismo.
El aceite de oliva encuentra su origen en las tierras mediterráneas y llega a nuestra mesa para saborizar, enriquecer y deleitar con un sabor que ronda entre lo delicioso y lo intenso.