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3SAPAS: activo compromiso por el cuidado del medio ambiente

3SAPAS es el sueño de 2 jóvenes hermanos suizos que se enamoraron de Argentina y decidieron fundar una bodega Tupungato, Valle de Uco, con la sustentabilidad como uno de los ejes del proyecto. El nombre es un acrónimo de 3 Suizos Al Pie de los Andes, donde el tercer integrante de este trío es Gibbs, el perro Golden Retriever de la familia.

Minimizando la huella de carbono

La finca 3SAPAS, actualmente en transición orgánica, ha adoptado medidas pioneras para minimizar su huella de carbono y proteger la biodiversidad local. Desde la elección de métodos de cultivo respetuosos con el medio ambiente hasta la implementación de sistemas de energía renovable en base a paneles solares, la bodega tiene como objetivo ser parte del cambio para que la industria vitivinícola alcance un futuro más sostenible y promover la biodiversidad en el cultivo de la uva. También, empezó a usar barricas hechas en Argentina con madera local en una parte de la elaboración de sus vinos, lo que permite evitar importar todas las barricas del otro lado del mundo.

Convertir vino en vida

Si bien al inicio del proyecto la idea era minimizar el impacto de la bodega sobre el medio ambiente, a medida que avanzó su concreción, decidieron redoblar la apuesta con el lanzamiento de una iniciativa inédita con el programa UNA BOTELLA = UN ÁRBOL, en alianza con la ONG UnÁrbol para el mercado interno y con One Tree Planted y Trees For The Future para el mercado externo. A través de este acuerdo, por cada botella vendida, siembran un árbol nativo destinado a la plantación en zona amenazadas por deforestación o en ecosistemas degradados. La idea detrás de ese programa es poder devolver a la tierra más de lo que la bodega toma y ofrecer a los consumidores de 3SAPAS un poder de acción concreto y entendible en un mundo donde florecen cada día más las certificaciones sustentables que pueden en definitiva marear al consumidor.

Desde 3SAPAS explican que un árbol deja un legado a largo plazo porque una vez en el bosque, su destino es independiente de 3SAPAS y de su consumidor, no es como una certificación que se renueva cada año y que se puede decidir en algún momento de no adherir más a sus normas: el árbol sigue su vida. En su vida, un árbol en promedio compensa la huella de carbono emitida por más de 1.000 botellas así que el impacto a largo plazo para la naturaleza es positivo. Cada botella vendida, además de la alegría y vida que producen al momento de tomarla con amigos o familia, también da concretamente una nueva vida al mundo a través de árbol plantado, convirtiendo “vino en vida”.

Botellas Eco-Amigables

Las botellas de 3SAPAS no solo albergan exquisitos vinos, sino que también reflejan un compromiso con la sustentabilidad. Fabricadas con vidrio reciclado y diseñadas con un enfoque en la eficiencia energética, estas botellas buscan reducir su impacto ambiental. Además, la elección de tapones reciclables - que utilizan la caña de azúcar como materia prima de base- promueve la sostenibilidad forestal y reducen la huella de carbono porque al ser fabricado en una planta de Nomacorc en San Juan esos tapones evitan el largo viaje de los corchos naturales o aglomerados importados tradicionalmente desde Portugal.



Etiquetas y fauna en extinción

Cada etiqueta cuenta una historia única al destacar una especie amenazada. Esta iniciativa única busca concientizar sobre la existencia de esas especies de la fauna local y de la importancia de su conservación a fin de preservar el equilibrio ambiental.

“Creemos en la armonía entre la tierra y el vino, todas estas iniciativas y nuestras alianzas reflejan la convicción de que la preservación del entorno natural es esencial para la producción sostenible de vinos de calidad. Nuestra visión no solo es crear vinos excepcionales, sino también contribuir a un mundo más sustentable”, señala Arnaud Frésad, uno de los socios fundadores de 3SAPAS.

Luis Coita Civit, enólogo de 3SAPAS añadió: “Cada botella cuenta una historia que va más allá del vino. Es un tributo a la naturaleza y un recordatorio de nuestra responsabilidad compartida de preservarla para las generaciones futuras”.

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