Si Mato Grosso no está entre las prioridades de viajes en Brasil, acertará en leer ésta nota hasta el final.

Este estado del Centro-Oeste hace presente a Brasil con su potente agroindustria, la espina dorsal de la economía estatal. Pero no es todo, Mato Grosso además cuenta con uno de los ecosistemas más espectaculares del planeta: El Pantanal.

Estamos hablando de la mayor área inundada del mundo. El Pantanal es tan grande que se extiende a otros países de América del Sur -Bolivia y Paraguay- aunque la mayor parte de sus 210.000 kilómetros cuadrados está en Brasil. Se encuentra en el territorio de dos estados de Brasil: Mato Grosso y Mato Grosso do Sul.

Las personas de la región se enorgullecen de su tierra natal, de tal modo que existe una disputa amistosa entre los estados para decidir quién es el propietario de El Pantanal. Alternando entre temporadas secas y húmedas, que cambian completamente el paisaje de la región, el Pantanal también moldeó las características y el humor de sus habitantes. La región tiene una mezcla de ascendencia nativa con influencias portuguesas, italianas y alemanas. Es un pueblo trabajador que respeta su tierra, y obtiene su sustento.

La flora y la fauna son las reinas del lugar, que presenta la mayor concentración de vida silvestre de América Latina, además de ser Patrimonio Mundial de la Humanidad (uno de los varios situados en Brasil). Las estimaciones indican que existen 325 especies de peces, 159 de mamíferos, 656 de aves, 53 de anfibios y 98 especies de reptiles que viven en el lugar. ¡Es casi un safari inundado! Si tienes suerte, puedes ver un jaguar, una de las criaturas más hermosas e impresionantes del Pantanal.

Sierra de Bodoquena es otro lugar increíble para observar la vida salvaje. La estribación alberga más de 400 especies de pájaros. Es un refugio para especies nativas y migratorias, un verdadero santuario. En medio del bosque, encontrarás aguas cristalinas que parecen mentirosas. Muchas de las fuentes de los ríos del Pantanal están en el lugar. Todavía hay cuevas a explorar por ahí.

La Chapada dos Guimarães (a 70 km de Cuiabá, Capital de Mato Grosso) es un parque nacional con formaciones rocosas, vistas de cumbres de montañas, animales y plantas. Se encuentra dentro del cerrado brasileño donde cada unidad ecológica en que se divide la biosfera atiende a un conjunto de factores climáticos y geológicos que determinan el tipo de vegetación y fauna. Es decir, un bioma compuesto mayoritariamente por sabanas y árboles retorcidos. Ríos majestuosos atraviesan la Chapada, creando cascadas impresionantes como el velo de la novia con 86 metros de altura, rodeado de piedras de arenisca.

En Alta Floresta (a 792 km de Cuibá), el cerrado y el Pantanal se mezclan. Bromelias y orquídeas embellecen el escenario, que incluye animales fascinantes como monos, ciervos, antas y otros animales increíbles. Este sitio es perfecto para aquellos que gustan de pescar u observar aves. Hay más de 500 especies que tienen Alta Floresta como hogar.

La naturaleza es abundante en este estado poco explorado de Brasil. No tiene como errar en Mato Grosso: las bellezas naturales están por todas partes.