Río de Janeiro es la sede de la fiesta de fin de año más multitudinaria: el Revellion. Casi tres millones de personas se concentran en la arena de la playa de Copacabana a esperar el fin de año, corear la cuenta regresiva y disfrutar del show de fuegos artificiales.
Pero verlo desde altamar es una experiencia totalmente distinta ya que ofrece una perspectiva única y desde otro punto de vista. Sumado también a toda la diversión que conlleva el comenzar el año a bordo de un crucero con sus grandes fiestas.
Fin de año en Rio de Janeiro a bordo del Costa Fascinosa
El Costa Fascinosa es uno de los cruceros por excelencia de la temporada en América del Sur. Costa Cruceros se destaca por ser una de las navieras con más pasajeros en esta zona y siempre cuenta con itinerarios excelentes a nivel calidad/precio.
Este crucero es un vivo homenaje al teatro y al gran cine. Está inspirado en personajes, historias y óperas memorables, y lo hace ver en su estructura de entretenimiento con espectáculos nocturnos hasta el relax en el Spa o en la piscina. Allí se realizan musicales y cuenta con casinos, salas de juegos y bares de copas. Posee una capacidad para 3223 pasajeros y tiene 6 restaurantes para que puedas disfrutar de una fantástica gastronomía.
Un itinerario preparado para relajarse y festejar
Partiendo desde Buenos Aires, el Costa Fascinosa tocará 3 puertos en 9 días y tendrá 4 días de navegación. Saldrá de la terminal portuaria Quinquela Martín rumbo a Camboriú, de ahí a Rio de Janeiro para pasar el fin de año, y luego tras dos días seguidos en altamar arribará a Montevideo para finalizar su recorrido donde comenzó, en Buenos Aires.
¿Qué es el Reveillon, la famosa fiesta de fin de año en Rio de Janeiro?
El Reveillon es una de las festividades populares más grande del país, que se celebra en las principalmente en las playas de Rio de Janeiro. También suele celebrarse, aunque en menor medida, en Camboriú, Florianópolis y Recife.
La celebración tiene una fuerte carga simbólica (la tradición sugiere ir vestido de blanco) y al contrario de lo que puede pensarse, suele ser pacífica y familiar, con gran despliegue de seguridad y una energía contagiosa; después de la pirotecnia, los shows (con música pop, samba o funk) se extienden hasta la madrugada con tres escenarios ubicados en distintos puntos de Copacabana.
Quienes no están alojados en la zona deberán caminar un buen trecho, porque los accesos vehiculares suelen estar cerrados en las horas previas. Para concluir, quienes no desean sumergirse en la multitud cuentan con múltiples opciones de fiestas privadas en hoteles ubicados en la costa (en algunos casos no hace falta estar alojado allí), restaurantes y símbolos de la ciudad como el Museo del Mañana o el Jockey Club.
